En concreto, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, el pasado 20 de enero finalizó el plazo otorgado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente para entregar el estudio de impacto ambiental, el documento técnico del proyecto y el resultado de la información pública.
El Ayuntamiento ha argumentado que según la legislación ya no se pueden otorgar más prórrogas, por lo que considera que se tiene que abandonar el proyecto.
En la misma línea, el pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad una Declaración Institucional para solicitar al Gobierno español la declaración de Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantina-balear como zona de especial protección de importancia para el Mediterráneo (Zepim) y solicitar también la aplicación de un régimen preventivo de protección en este área y medidas de reducción del ruido submarino.
Además, el consistorio palmesano ha recordado que este Corredor de Migración de Cetáceos se encuentra amenazado por el proyecto de prospecciones petroleras en el mar balear.
También se han añadido a esta petición el Governbalear, la Generalitat de Cataluña, los consells insulars de Mallorca, Menorca, Formentera e Ibiza, más de diez ayuntamientos de Baleares, el Ayuntamiento de Barcelona, además de ONG ecologistas como Amics de la Terra, Ecologistes en Acció, Greenpeace o Seo/Birdlife y WWF.
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