El Ángel de Aralar ha llegado pasadas las 17.30 horas de manos del capellán de santuario de Aralar, Mikel Garciandia, a las puertas de la Casa Consistorial, donde aguardaban los miembros de la corporación municipal.
A continuación, se han dirigido desde el zaguán hasta el Salón de Recepciones desfilando junto a los guardias de gala y los maceros municipales para celebrar el acto de recepción, que ha estado amenizado por el Coro San Fermín Abesbatza.
En la recepción, el alcalde de Pamplona ha destacado que "durante siglos el que para los creyentes es patrón de Euskal Herria viaja desde plena sierra de Aralar a la capital recorriendo pueblos y ciudades" y ha resaltado que "este año el Ayuntamiento también abre las puertas a esta tradición que tanto significa para muchos y muchas navarras". Y es que, ha agregado, "a lo largo de los años este día ha supuesto, además, una expresión de la cultura vasca que forma parte de la vida de nuestra ciudad".
"Por todos es conocido el debate entre Estado y Religión, instituciones laicas y religiosas, precisamente por eso el Ayuntamiento de Pamplona ha querido hacer honor a la inscripción que corona su entrada: las puertas están abiertas para todo el mundo, pero sobre todo el corazón", ha expuesto Asiron.
Según ha indicado, "es innegable la importancia simbólica de Aralar en nuestra comunidad y nuestra ciudad" y ha remarcado que la recepción a San Miguel de Aralar "simboliza también un nexo de encuentro entre Pamplona, la capital de Navarra, y los lugares más simbólicos de nuestra tierra".
Por su parte, el capellán del santuario de Aralar, Mikel Garciandia, ha agradecido el "amable" discurso del primer edil pamplonés y ha mostrado su agradecimiento a "quienes nos abren sus puertas".
"Seguimos orando por todos, para que la acción de gobierno la noten en primer lugar los más desfavorecidos y para que crezca el respeto y la tolerancia a todos, sean del pensamiento o del credo que sean", ha destacado.
Tras la recepción, la imagen del Ángel de Aralar se ha ofrecido a la veneración de los asistentes y la efigie ha continuado su recorrido desplazándose hasta la parroquia de San Saturnino, donde ha tenido lugar una misa.
MODIFICACIONES EN LA VISITA
La visita del Ángel de Aralar al Consistorio ha contado este año con algunas modificaciones. Por un lado, no se ha celebrado la misa en el interior del Ayuntamiento con motivo de la llegada de la efigie de San Miguel y, además, se ha reducido el cortejo de bienvenida, que ha estado formado por guardias de gala y maceros, pero en el que no han participado clarineros ni timbalero.
El alcalde ha destacado que estos cambios "garantizan lo que dicen las puertas del Ayuntamiento, que las puertas de esta casa están abiertas para todo el mundo, pero preservando una idea muy clara, que creemos que la parte religiosa había que respetar que se realizara no en el Ayuntamiento, que es una institución laica, sino en la iglesia".
"Esto seguramente generará críticas de una parte y de la otra, pero precisamente eso lo que a lo mejor nos quiere decir y nos transmite que vamos por el buen camino", ha afirmado Joseba Asiron.
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