Ayuntamiento reabrirá el Parque de Bomberos Oeste y transformará el de Ciutat Vella en centro de comunicación

El Ayuntamiento de Valencia, a través del área de Protección Ciudadana, llevará a cabo este año una reorganización de los parques de bomberos de la capital valenciana para "acoplar" la actividad de este servicio "a su necesidades", con el fin de "dar respuesta a la ciudad que tenemos hoy" y lograr "ser más eficaces y eficientes".

De este modo, se reabrirá el Parque de Bomberos del Oeste, cerrado en 2015 y tras realizar una reforma --"un lavado de cara" que no supone una intervención "integral"-- en sus instalaciones, mientras que el de Ciutat Vella se transformará en centro de comunicaciones después de trasladar a sus dependencias la jefatura de guardia y el centro de comunicaciones (Cecom) de este cuerpo municipal que ahora se ubica en el parque central (o sur). Con este traslado se pretende "dignificar" este centro y "dotarlo del equipamiento necesario".

En total, la ciudad contará con cinco parques de bomberos --el de Campanar, el Norte, el Central (o su), el del Oeste y el de El Saler-- y un centro de comunicaciones en un edificio independiente. Así lo ha indicado este lunes la concejala de Protección Ciudadana, en Anaïs Menguzzato, en un desayuno informativo en el que ha dado a conocer la reorganización de los parques de bomberos de Valencia a partir del informe realizado para conocer su situación.

La edil ha señalado que este estudio concluye que "la ciudad no necesita más de cinco parques" de bomberos "para dar una buena respuesta, adecuada a sus emergencias", y para "ser más eficientes". "Valencia alcanza su máxima eficiencia con cinco parques dedicados a intervención directa", ha declarado. En consecuencia, ha agregado que "con todos los datos de este informe no se justifica ni a medio ni a largo plazo la apertura de un sexto parque de bomberos en Valencia".

Menguzzato ha considerado respecto al cierre del Parque del Oeste que los "problemas estructurales" que se alegaron fueron una "excusa" por parte del anterior gobierno municipal porque "se quería abrir el parque del centro histórico, a cinco o seis meses de las elecciones, y no existían suficientes bomberos".

La concejala ha justificado la reapertura de este recinto por su situación en una zona de "mayor riesgo" que otras, próxima a "un polígono industrial, un hospital, la V-30" y con "mayor densidad de población y edificios de mayor altura". A su vez, ha afirmado que el centro de Valencia es "perfectamente accesible desde todos los parques" aunque deje de contarse con el servicio de Ciutat Vella, que en su opinión "no está diseñado para se parque".

"El objetivo de este servicio no es tener más parques", ha aseverado la concejala, que ha recordado que la ciudad ha llegado a tener siete y ha dicho que tampoco se quiere tener estas instalaciones "con pocos bomberos, vacías, y sin tiempo para poder formarlos" por falta de personal, ya que "se trabaja con dotaciones mínimas". "Es necesario tener personal para tener dos posibles salidas y que los bomberos tengan capacidad de formarse", ha manifestado.

MÁS PARQUES PERO MENOS BOMBEROS

Menguzzato ha expuesto que en la actualidad la ciudad cuenta con una plantilla de 357 agentes de intervención distribuidos en los cinco parques que hay abiertos --Campanar, Norte, Central (sur), Ciutat Vella y El Saler--. Ha dicho que Valencia se encuentra entre las ciudades de España con una "media más alta" en número de parques, "uno por cada 157.000 habitantes", pero ha subrayado que es "la que menos bomberos" tiene en relación a estas instalaciones.

La responsable municipal ha detallado que Zaragoza posee un parque menos que Valencia y 35 bomberos más; que Sevilla, con un parque menos también tiene 50 agentes más y que Barcelona, con un parque más, dispone de 130 bomberos más. "Los parques de Valencia no están abarrotados, su ocupación no llega a su máxima capacidad", ha planteado, tras lo que ha resaltado que ésta "oscila entre el 30 y el 60 por ciento".

En esta línea, ha comentado que en cada parque "solo existe un turno de salida" y ha precisado que "esto significa que no queda casi nadie en él" cuando se sale a un aviso, al tiempo que señalado que "el modelo ideal es el que permite un equipo de salida y otro dentro --dos salidas--".

Menguzzato ha agregado que contar con una solo grupo perjudica también la formación y el entrenamiento que requieren los bomberos ya que si salen del parque no disponen de tiempo para esto. Respecto a las previsiones de personal ha avanzado que se pretende ir incorporando agentes para lograr pasar de los 71,6 bomberos por turno que se alcanzarán en 2017 a los 80 que se calculan para 2020 con una plantilla de 400 agentes.

TIEMPO DE RESPUESTA POSITIVO

Anaïs Menguzzato ha comentado, por otro lado, que la media en el tiempo de respuesta de este cuerpo municipal desde que recibe un aviso hasta que llega al lugar de la incidencia es de nueve minutos, una cifra que el informe elaborado estima "positivo".

A este respecto, ha apuntado que a determinados servicios los bomberos salen con una ambulancia, de modo que con esos nueve minutos de respuesta "la llegada de la atención sanitaria es más rápida" que si no va con ellos ya que se estima "en veinte minutos el tiempo de llegada" de un vehículo sanitario tras el aviso de una emergencia.

Por otro lado, en cuanto a las intervenciones que lleva a cabo el Cuerpo Municipal de Bomberos, la concejala ha dicho que "la ciudad se mantiene por debajo de las 8.500 al año" y ha precisado que "las más numerosas son las de salvamento --1,8 al día, especialmente las de absorción de líquidos sobre la calzada por accidentes--, apertura de puertas --1,64 al día y entre las que crecen las referidas a rescates de personas mayores--, y saneado de construcciones --1,50 al día--.

LOS INCENDIOS DESCIENDEN

Anaïs Menguzzato ha indicado sobre las intervenciones diarias que de 2009 a 2016 son "doce los tipos que ocurren entre una y dos veces al día", en concreto, "ocho salvamento, tres incendios y una asistencia técnica". En cuanto a los incendios, la edil ha expuesto que "decrecen por debajo de los 2.500 al año" y que se concentran en los de contenedores, que bajan; matorrales y vertederos, y viviendas, con 4,4 intervenciones al año y una media de 1,24 al día.