La cantidad de cubanos que intentaron llegar por mar a Estados Unidos, azuzados por el temor de que Washington ponga fin a sus beneficios migratorios, aumentó 65% en el último año fiscal, dijeron guardacostas este viernes.
"La Guardia Costera ha observado un sostenido aumento en los intentos de inmigración ilegal marítima al sureste de Estados Unidos desde Cuba", informó la Guardia Costera estadounidense en un comunicado.
Desde el 1 de octubre de 2015, 7.358 cubanos emigraron ilegalmente por mar hacia Estados Unidos, contra 4.473 que hicieron el mismo intento en el año fiscal 2015 -que se contabiliza desde octubre hasta septiembre del año siguiente.
"Hoy finaliza este año fiscal con un aumento de 65% del flujo migratorio de Cuba, comparado al del año fiscal 2015", señala el texto.
También detalla que esta cifra incluye interceptaciones realizadas en el estrecho de Florida, el Caribe y el Atlántico.
Desde que Washington y La Habana comenzaron a normalizar sus relaciones en diciembre de 2014, se ha disparado el número de cubanos que quieren llegar a suelo estadounidense.
Los inmigrantes temen que tras la reanudación de relaciones diplomáticas entre ambos países se derogue la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a los cubanos permanecer en Estados Unidos con numerosos beneficios.
Washington ha insistido que no tiene planes de anular esta ley por el momento.
Estados Unidos aplica desde la década de 1990 la política de "pies secos/pies mojados", permitiendo quedarse a los cubanos que tocan tierra firme, pero repatriando a los que son caputrados en el mar.
Cada semana, los guardacostas informan el número de deportaciones de los últimos siete días. Este viernes, la cifra fue particularmente alta: 232 cubanos fueron repatriados tras 19 interceptaciones distintas en el estrecho de Florida.
Los inmigrantes fueron enviados a Bahía de Cabañas, en el centro de Cuba, a bordo de barcos patrulleros en cuatro viajes realizados el jueves 22, el sábado, el martes y este viernes.
"Los intentos de migrar ilegalmente desde el océano son a menudo viajes peligrosos que terminan en la pérdida de muchas vidas", dijo el capitán Scott Clendenin, comandante del barco patrullero Hamilton.
"Si bien nuestra misión es detectar y detener la migración ilegal, también lo es salvar las vidas de aquellos que intentan estas fatales travesías a bordo de botes inadecuados para la navegación antes de que ocurra una tragedia", añadió.
El capitán también advirtió que cualquier intento estos días es particularmente peligroso debido al fortalecimiento en el Caribe del huracán Matthew.
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