"El agradecimiento es mío. He estado ocho años muy cómodo, arropado, con la máxima comprensión y afecto. Hemos tenido de todo, alegrías y decepciones, victorias y derrotas, pero principalmente hemos intentado, no digo que conseguido, cumplir con las cuatro tareas fundamentales de un seleccionador", expresó Del Bosque en la Asamblea de la RFEF.
Estos objetivos, para el salmantino, eran los de "representar bien a la RFEF y al fútbol español dentro y fuera del terreno de juego". "No hemos hecho nada que fuera en disminución de esto y nos hemos esmerado", añadió. Además, siempre trató de " seleccionar a los mejores", aunque "en algunos casos" no lo lograsen, pero apostando por "una política de continuidad" y sin mostrarse "inmóviles ante los nuevos que aparecían":
"Luego estaba la tarea de prepararlos de la mejor manera posiblee, creyendo mucho en una convivencia, que ojalá fuese así en todos los estamentos del fútbol español. Y por último, el competir, donde hemos tenido también de todo. Hay que admitir la derrota y educar a la gente para que la admita es una tarea de todos", subrayó.
Finalmente, el veterano técnico se mostró dispuesto a ayudar. "Seré un ex para casi todo, pero para el fútbol español estaré siempre cerca, si me necesitan para algo, cuenten conmigo", sentenció Del Bosque.
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