Los miedos de Bulgaria han crecido después de la decisión de Atenas de desmantelar el mayor campo de refugiados de Europa en Idomeni, cerca de la frontera con Macedonia, debido al deterioro de las condiciones humanitarias.
"Todos ellos (los inmigrantes afganos) están registrados en Grecia y serán devueltos a Grecia", ha declarado el secretario jefe del Ministerio de Interior búlgaro, Georgi Kostov, añadiendo que otros 34 inmigrantes fueron detenidos la noche del viernes.
"Queremos mandar un mensaje fuerte a todos aquellos que han elegido esta ruta", ha apuntado.
El Ministerio dijo en un comunicado que mandará tropas para asistir a la policía fronteriza en sus labores para impedir el flujo de refugiados.
El cierre de la frontera de Macedonia con Grecia ha puesto el foco en Bulgaria, país que comparte una frontera de 500 kilómetros con el país heleno. En marzo, el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, dijo que estaban preparados para levantar una valla con Grecia si fuera necesario para mantener lejos a los inmigrantes.
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