CATORCE LINCES IBÉRICOS HAN MUERTO ATROPELLADOS ESTE AÑO, TANTOS COMO EN 2016

Una cachorra de lince ibérico nacido este año ha fallecido atropellado en la carretera CO-3102, que une Adamuz y Algallarín (Córdoba), con lo que ya han fallecido 14 ejemplares de estea especie en lo que va de 2017, tantos como en todo el año pasado.
Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía localizaron este miércoles el cadáver de una hembra cachorra de lince ibérico en el punto kilométrico 1,5 de la CO-3102, según informó hoy el proyecto Life+Iberlince.
El cadáver fue trasladado de inmediato al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía, donde se le practicará una necropsia completa.
De esta forma, catorce ejemplares de lince ibérico han fallecido este año atropellados, la misma cantidad que en 2016 al compleo, según WWF España. Las cifras de esta ONG, recogidas por Servimedia, indican que el récord negativo desde 2004 se fijó en 2014, con 22 atropellos mortales, seguido de 2015 (15), 2013 y 2016 (14), 2012 (7), 2005 (5) y 2006, 2009, 2010 y 2011 (4).
WWF España señala en su campaña ‘Ni un lince más atropellado’ que “lo más escandaloso es que la mayoría de las muertes se concentran en unos pocos puntos negros en carreteras”, que la ONG ha señalado al Ministerio de Fomento para que actúe “de forma urgente” habilitando sencillos pasos que puedan utilizar los linces y el resto de fauna para cruzarlas de forma segura.
NUEVA CAMADA EN TOLEDO
Este nuevo atropello contrasta con el hecho de que un equipo formado por agentes medioambientales de la Junta de Castilla-La Mancha y personal de campo de las empresas Fomecam y Geacam hayan localizado en Montes de Toledo una nueva camada de lince ibérico, según informó hoy la Junta de Castilla-La Mancha.
Se trata de ‘Luna’, liberada en 2015 en el área de reintroducción del río Matachel (Badajoz) y que ahora recorre los Montes de Toledo con sus cachorros, lo que manifiesta la existencia de corredores de conexión entre las distintas áreas de reintroducción de la especie.
En 2015, ‘Kahn’, unos de los linces liberados en Toledo, consiguió alcanzar la zona del río Matachel e incluso llegó al área de reintroducción de Portugal en el valle del río Guadiana.
En el caso de ‘Luna’, la proeza fue realizada en dos ocasiones. Durante la primavera de 2016 llegó a Montes de Toledo tras recorrer los cerca de 200 kilómetros que separan ambas áreas de reintroducción. La ausencia de otros ejemplares y la elevada peligrosidad presente en la zona en la que se encontraba determinaron que lo más aconsejable era su captura y posterior liberación en su área de origen.
Siguiendo una ruta similar, en apenas unas semanas volvió desde el sur de Badajoz hasta el corazón de la zona de reintroducción de Montes de Toledo, y se estableció en un territorio contiguo al ocupado por otros ejemplares. Finalmente, el seguimiento realizado por los expertos ha permitido confirmar que la hembra cuenta con cuatro cachorros de aproximadamente tres meses y medio de edad.