Los foráneos que han podido cruzar el Estrecho de Gibraltar son ciudadanos de Guinea Conakry y Camerún que serán acogidos por distintas organizaciones no gubernamentales de Andalucía, Cataluña y Madrid, entre otras regiones, que mantienen convenios a tal efecto con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Los migrantes que acceden irregularmente a Ceuta saltando el vallado fronterizo, por la vía marítima o a través de la frontera del Tarajal permanecen en la ciudad norteafricana, de media, entre cuatro y seis meses, aunque los periodos de estancia se acortan cuando la ocupación del CETI supera ostensiblemente su capacidad, como sucedió en febrero, cuando llegó a albergar a más de 1.200 foráneos, en su inmensa mayoría varones de origen subsahariano.
Tras varios meses sin entradas en grupo, durante la primera mitad de agosto se registró un repunte de la presión migratoria desde Marruecos sobre el vallado fronterizo y el paso del Tarajal, por el que llegaron a entrar a la carrera más de 180 indocumentados de una sola vez.
Las redadas de las Fuerzas de Seguridad marroquíes en los bosques y poblaciones del Reino alauita más próximas han acabado con los intentos diarios de entrada en grupo en Ceuta y la vía marítima, sobre todo con motos de agua que acercan a los migrantes hasta las playas de la ciudad española, ha vuelto a ser el canal más permeable a la vigilancia de las unidades de la Guardia Civil.
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