El bosque de Can Deu de Sabadell, propiedad de la Fundació Antiga Caixa Sabadell 1859, está estudiando introducir drones para hacer seguimiento del desarrollo de la reforestación del espacio tras el temporal de viento y agua sufrido en 2014.
Lo han explicado este miércoles el director de la Fundació, Joan Carles Sunyer, y el gestor del Espai Natura Fundació Sabadell 1859, Hilari Teixidó, que han detallado que se tomarían imágenes visibles perpendiculares en el terreno de cada parcela de seguimiento para la posterior composición de mosaicos en una fotogrametría aérea.
También quieren captar multiespectrales perpendiculares para hacer mapas de índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI por sus siglas en inglés), comparándolos con otros del mismo tipo.
Asimismo, plantean realizar imágenes aéreas de la finca de Can Deu para compararlas con las mismas que tomaron los Agentes rurales al día siguiente del vendaval, el 10 de diciembre de 2014 y que afectó entre un 75% y 80% de los árboles del bosque, una intervención que se repetiría pasados cinco y diez años.
Por otro lado, la Fundació continuará con iniciativas ya iniciadas para recuperar el espacio como, por ejemplo, las jornadas de participación ciudadana para hacer mantenimiento de las zonas reforestadas y la substitución de falladas, el control de las replantaciones para comprobar que se han aclimatado y la recopilación de datos de ejemplares muertos para acotar los trabajos futuros a realizar en las parcelas, que llevarán a cabo alumnos del Instituto Rubió i Tudurí de Barcelona.
Todas las actuaciones se han financiado con la venta de madera y la aseguradora forestal de la finca, así como la dotación de 50.000 euros realizada recientemente por parte de la Diputación de Barcelona.
MUNICIPALIZACIÓN DEL BOSQUE
En el pleno de noviembre de Sabadell, los grupos de la oposición C's, PSC y PP plantearon la opción de municipalizar el bosque de Can Deu, una propuesta que Sunyer ha criticado y ha pedido que no se "politice" a este espacio natural, subrayando que los informes que encargaron recomendaron que la reforestación estuviera en manos del curso de la naturaleza y que pasando a una gestión municipal no sería garantía de una recuperación más rápida.
En este sentido, ha remarcado que están intentando que sea "lo más rápidamente posible", admitiendo que está yendo lenta y ha previsto que hasta dentro de 15 años no se podrá empezar a notar una vegetación espesa y hasta dentro de 30 no tendrá el aspecto anterior al vendaval de hace dos años.
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