Así se ha puesto de manifiesto con motivo de la presentación de la Memoria de 2015 de Cáritas Aragón, que refleja un descenso en números absolutos respecto a 2014, cuando se asistió a 37.498 personas y se destinaron unos 12.368.397 euros.
No obstante, esta organización ha recalcado que "no constata una mejoría en la situación de las personas a las que atiende, sino más bien al contrario".
De hecho, en el último año "se ha seguido intensificado la gravedad de las situaciones de las familias y personas acompañadas por lo que la acción social de Cáritas ha tenido que incrementarse para tratar de compensar la precariedad de sus condiciones de vida", ha indicado en una nota de prensa esta organización.
En concreto, si la acogida y acompañamiento se ha dado a 32.664 personas, de ellas, 29.690 han necesitado ayudas para cubrir sus necesidades básicas --vivienda, alimentación, ropa, luz, agua, gas--, cuestión en la que se han invertido 2.752.307,17 euros, han detallado desde Cáritas Aragón.
Su presidente, Carlos Sauras, ha apuntado al respecto que la "profunda crisis" vivida en los últimos años ha dejado una "sociedad herida y más desigual", algo que "explica muchos de los datos que aporta la Memoria".
Ha añadido que "la ligera mejoría económica que se ha producido, todavía frágil, ha rebajado el número de familias que acuden, pero las personas a las que esa mejoría no ha alcanzado se encuentran con una pobreza más intensa" y "por eso se puede afirmar que quienes siguen estando necesitados son algo menos en número, pero más pobres".
INSERCIÓN
Cáritas ha prestado atención especializada en inserción sociolaboral a 3.686 personas, con una inversión de 2.989.411,36 euros; así como a 6.713 personas en el ámbito de familia e infancia; 3.794 actuaciones con personas sin hogar; 3.640 con inmigrantes; 1.320 atenciones a personas por cuestiones relacionadas con la vivienda; a 530 mujeres por cuestiones de género; 309 personas con discapacidad o dependencia; 294 personas mayores, y 94 personas en el área de centros penitenciarios.
El obispo de Barbastro-Monzón y responsable de Cáritas Aragón, Ángel Pérez, ha constatado, "una vez más, la delicada atención y el seguimiento sistemático que Caritas ofrece a las personas y a las familias necesitadas no sólo de pan, de techo, de vestido, sino también de dignidad y de respeto".
La memoria también informa sobre el trabajo de voluntarios y empleados de la entidad para acompañar a cuantos se encuentran en la pobreza y acuden en busca de ayuda.
Así, el 92 por ciento del personal de Cáritas en Aragón es voluntario. Esta organización cuenta con 2.951 voluntarios y 246 personas contratadas en sus seis Cáritas Diocesanas aragonesas, las de Jaca, Barbastro-Monzón, Huesca, Teruel y Albarracín, Tarazona y Zaragoza.
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