Chile se decantó por un sistema defensivo ante Colombia, dejando atrás el vértigo y la presión que le había impregnado el técnico argentino Jorge Sampaoli, un cambio que le permitió arañar un valioso punto en el infierno de Barranquilla que la mantiene en el repechaje mundialista.
El sutil trato de balón, las escapadas por las puntas, o hacer correr la pelota hasta agotar al rival: todas las tácticas que caracterizaron la exitosa era Sampaoli en Chile se quedaron en Santiago y dieron paso a un juego contenido y cuidadoso que para el actual DT, Juan Antonio Pizzi, era lo indicado para enfrentar la proeza de jugar en la caldera que es Barranquilla.
A 40 grados de sensación térmica y una humedad aplastante, la idea no fue mala. Chile logró un empate 0-0 que lo mantiene en zona de repechaje con 17 puntos, pero también gracias a los triunfos de Perú sobre Paraguay (4-1) y de Brasil sobre Argentina (3-0), que aseguraron el repunte de Chile, que parece mutar según lo requiera su técnico.
"La necesidad tiene cara de hereje. Lo cual no es un pecado venial", dijo Leonardo Veliz, exfutbolista y columnista del diario La Tercera.
Pero esta necesidad no sólo tenía que ver con el clima, sino también por las ausencias de la delantera de la La Roja.
Pizzi no pudo contar con el lastimado Alexis Sánchez (Arsenal/Inglaterra), quien se quedó en Santiago recuperándose, a último minuto se lesionó Edson Puch (Necaxa/México) y Fabián Orellana (Celta/España) también tenía molestias.
El técnico optó por copar las bandas y poblar el mediocampo, lo que permitió a La Roja contener a los cafeteros en la primera etapa, pero ya en el segundo tiempo, luego que en el entretiempo el vestuario visitante se quedó sin aire acondicionado por un misterioso corte de luz, los chilenos solo tuvieron fuerzas para sostener un resultado que a la postre es de oro para seguir soñando con la clasificación.
"Chile cambia su formato, se pone el overol y suma un punto clave", aseguró el suplemento deportivo del diario El Mercurio.
Por su parte, la selección colombiana quedó desilusionada por el resultado pero el punto ganado la mantiene en el tercer lugar (18) y el martes deberá visitar a una Argentina en crisis.
Ahora Pizzi y su plantel preparan la táctica para enfrentar a Uruguay del temible Luis Suárez, que viene envalentonado tras derrotar 2-1 a Ecuador, resultado que le aseguró el segundo lugar con 23 unidades y acariciar de cerca Rusia.
El esfuerzo en Colombia tuvo su daño colateral. El arquero y capitán Claudio Bravo (Manchester City/Inglaterra) sufrió una contractura que pone en duda su inclusión en el equipo titular para el duelo con los charrúas.
A esto se suma la lesión de Arturo Vidal (Bayern Münich/Alemania) quien salió golpeado y exhausto casi al final del partido con Colombia.
"Estoy bien, y estamos bien", dijo Arturo Vidal antes del entrenamiento de este viernes. El cuerpo médico tendrá la última palabra.
En tanto, Charles Aránguiz (Bayer Leverkusen/Alemania) recibió tarjeta amarilla ante los colombianos y quedó suspendido para el próximo duelo.
Por su parte, Sánchez no estuvo en la práctica lo cual lo aleja aún más de la posibilidad de jugar ante Uruguay, mientras que Puch y Orellana aún están en duda.
La buena noticia es el retorno de Gary Medel (Inter/Italia) a la zaga chilena.
Con este panorama, Pizzi debe decidir si vuelve al vértigo que le legó Sampaoli a La Roja o toma otro camino para enfrentar el martes en Santiago a la poderosa celeste.
En el anterior enfrentamiento por las clasificatorias, Uruguay goleó 3-0 a Chile en Montevideo, hace un año.
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