Cierra el campo donde Australia concentra migrantes en Papúa Nueva Guinea

Papúa Nueva Guinea anunció el miércoles el cierre de un campamento de solicitantes de asilo administrado por Australia en la isla de Manus, lo que podría poner en cuestión la restrictiva política de inmigración dirigida por Canberra.

Aunque una demanda de asilo sea finalmente considerada válida, Australia rehúsa admitir en su territorio al peticionante y les propone reubicarlos en países con los cuales ha firmado acuerdos, como Camboya o Papúa

La decisión de cerrar el campo en Manus se produjo un día después de que el Tribunal Supremo papu declarase "ilegal" y "anticonstitucional" que Australia instale a los solicitantes de asilo en la isla de Manus.

Australia es blanco de las críticas de organizaciones de defensa de derechos humanos, así como de la ONU, por su dura política respecto a los demandantes de asilo.

Su marina expulsa sistemáticamente a los barcos clandestinos. Aquellos que consiguen llegar a la costa son ubicados en campos de retención fuera de Australia, como en Manus (territorio papú) o en Nauru, una pequeña isla del Pacífico independizada de Australia hace medio siglo, mientras se examina su solicitud de asilo.

"En virtud de este juicio, Papúa Nueva Guinea pedirá inmediatamente al gobierno australiano que encuentre soluciones alternativas para los solicitantes de asilo actualmente detenidos en el centro regional de tratamiento", nombre oficial del campamento, declaró el primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O'Neill, en un comunicado.

Antes de que se hiciera pública esta decisión, el ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, había declarado que la política de su país para proteger sus fronteras seguía siendo válida pese al juicio del Tribunal Supremo.

Ninguna de las 850 personas actualmente detenidas en Manus irá a Australia, dijo. Tendrán que volver a sus países de origen o irse a otro país.

Según O'Neill, los solicitantes de asilo no deberían permanecer mucho tiempo más en Manus.

"Invitamos a aquellos a quienes se les haya reconocido el estatus de refugiado legítimo a vivir en Papúa Nueva Guinea, únicamente si quieren formar parte de nuestra sociedad y contribuir a ella", declaró.

"Está claro que varios refugiados no querrán quedarse en Papúa Nueva Guinea, la decisión es suya".

Se desarrollarán negociaciones con Australia para decidir un calendario de cierre del campamento y gestionar la ubicación en Papúa Nueva Guinea de los refugiados que lo deseen.

Canberra ha cerrado acuerdos con Camboya y Papúa para instalar a las personas que hayan obtenido el estatus de refugiado.

Según los medios australianos, el gobierno trata de negociar acuerdos similares con Malasia, Indonesia y Filipinas.

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