Colombia denuncia violencia en paro de camioneros

El gobierno de Colombia estaba en alerta este martes por un paro de camioneros, que lleva más de un mes y ya dejó varios heridos, entre ellos un gobernador.

"No cederemos al chantaje ni a la violencia, como lo vivido por el gobernador de Boyacá", afirmó el presidente Juan Manuel Santos, en alusión al accidente ocurrido este martes al mandatario regional Carlos Andrés Amaya, cuando se dirigía a una reunión con los transportadores.

Amaya resultó herido en la vía entre la capital departamental Tunja y la ciudad de Duitama, a unas dos horas de Bogotá, en un accidente vehicular. Según un comunicado de la gobernación, que cita testigos, su caravana colisionó por "los obstáculos puestos en la vía por los manifestantes".

El director de la Policía de Tránsito y Transporte, general Ramiro Castrillón, aseveró de su lado que "alguien de la concentración" de los camioneros "al parecer arrojó una piedra contra el primer vehículo de la caravana", el cual perdió el control y chocó contra un bus.

Amaya fue trasladado a un hospital donde se le diagnosticaron varias lesiones.

Cinco personas de su comitiva, entre acompañantes y guardaespaldas, también fueron llevados a un centro hospitalario y se encuentran "bajo observación".

Según dijeron a AFP fuentes de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), que lidera las protestas, por el accidente de Amaya el gobierno se levantó de la mesa de negociación en la que las partes buscaban desde hace semanas soluciones para levantar el paro.

El vocero de los camioneros, Pedro Aguilar, atribuyó a "un accidente de tránsito" lo ocurrido con Amaya y negó que los transportistas tengan responsabilidad alguna en el suceso.

En una declaración, Santos pidió un aumento del pie de fuerza y la captura de "los responsables de las amenazas y violencia".

"El nivel de agresividad de esta protesta subió notoriamente (...) Hemos tenido 12 intentos de bloqueo (de vías) en distintas regiones del país" entre la noche del lunes y la madrugada de este martes, dijo por su parte el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en rueda de prensa.

El funcionario afirmó que se han "militarizado" las carreteras con 23.000 soldados y policías para garantizar la seguridad de las vías y el abastecimiento de pueblos y ciudades. Un plan especial para los departamentos de Nariño y Cauca (suroeste), especialmente afectados, fue activado con participación de la fuerza pública "para el transporte de bienes por tierra".

En Boyacá fueron detenidas cuatro personas en los últimos dos días y las autoridades registraron cinco intentos de bloqueo, mientras que en Nariño (suroeste) hubo dos polícias heridos, agregó el ministro.

La Defensoría del Pueblo condicionó su continuidad como mediadora a que cesen los actos de violencia y "haya una verdadera voluntad de las partes para solucionar esta problemática".

El ente de control consideró en un comunicado que "en medio del desabastecimiento que padecen algunas regiones, el alza en los productos de consumo diario, los ajustes y la escasez de combustibles en varios puntos, así como las restricciones a la movilidad en otros, no se justifica dilatar más la concertación".

El paro, que se inició el 7 de junio, busca la puesta en marcha efectiva de un fondo de chatarrización, programas sociales para los conductores, seguridad en las vías, baja en el costo de peajes y combustibles, entre otros planteos.

Además, los transportistas cuestionan el incumplimiento de pactos anteriores por parte del gobierno.

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