Un juez en Colombia condenó este viernes a 33 años y ocho meses de prisión a un guerrillero de las FARC por el asesinato en 2011 de tres menores indígenas en el municipio de Barbacoas, en el departamento de Nariño (suroeste).
Serafín Cortés Delgado "fue condenado a 33 años, 8 meses de prisión y multa de 2002 salarios mínimos" (unos 470.000 dólares) por un juzgado del municipio de Tumaco, en Nariño, por el asesinato de tres indígenas de 17, 15 y 14 años de edad en septiembre de 2011 en Barbacoas, indicó la fiscalía en un comunicado.
Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre de 2011, cuando los tres asesinados y otro menor indígena se dirigían a su resguardo y fueron interceptados por milicianos de la guerrilla "por pasar por su territorio".
"Una de las víctimas logra escapar y reporta que en horas de la noche escucha unos disparos presumiendo el homicidio de su 3 compañeros", añadió.
Los cuerpos de los menores fueron recuperados por el ente acusador, con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército, el 2 de febrero de 2013, tras un "trabajo de reconstrucción de puntos de referencia en un territorio de 340.000 hectáreas".
El trabajo de campo también permitió la recolección de pruebas para "identificar a los presuntos responsables, individualizando a uno de ellos", Cortés Delgado, perteneciente al frente 29 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), condenado como coautor de homicidio en persona protegida, secuestro agravado y rebelión, agregó el ente acusador.
Los restos de los menores fueron entregados por la fiscalía el 13 de noviembre de 2014 a más de 300 indígenas Awá en el municipio de Ricaurte, en Nariño, departamento fronterizo con Ecuador.
Las FARC y el gobierno de Colombia firmarán el lunes en la caribeña ciudad de Cartagena un acuerdo de paz para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo, tras casi cuatro años de diálogos en Cuba.
Con lo pactado, que para entrar en vigencia deberá ser aprobado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre, el grupo rebelde, el principal y más antiguo del país, pasará a ser una organización política legal.
El conflicto armado colombiano, en el que también han intervenido otras guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha causado unos 8 millones de víctimas, incluidos 260.000 muertos.
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