"El Papa Francisco es uno de nuestros mejores aliados para luchar contra el antisemitismo, la intolerancia y el odio. Es un verdadero amigo de los judíos, un hombre que abraza a los otros", ha subrayado Lauder, para añadir que las relaciones entre católicos y judíos nunca habían sido mejores en los últimos 2.000 años.
Además, ha apuntado que su visita envía un mensaje importante al mundo sobre este capítulo de la historia, el asesinato por los nazis de cientos de miles de judíos: "que nunca debe ser olvidado y que la verdad sobre lo que ocurrió hace siete décadas no debe ser ofuscado".
Lauder ha agradecido la visita del Pontífice y ha encontrado apropiado que Francisco haya decidido rezar en silencio junto a más de mil supervivientes y representantes de todo el mundo en recuerdo de las 1,1 millones de personas que fueron asesinadas en este campo, "el mayor cementerio judío del mundo".
Por otro lado, el presidente del WJC ha mostrado su horror por el asesinato el pasado martes del sacerdote Jacques Hamel en una iglesia de Normandía, al norte de Francia, un ataque que fue reivindicado por el Estado Islámico.
"Esta ataque brutal en un lugar de culto contra un sacerdote anciano nos ha provocado una conmoción a todos y en un momento en el que nuestras sociedades son sacudidas por actos de terror, debemos permanecer como uno. Debemos alzar la voz y no callar, defender y cuidar los unos de los otros, un país del otro", ha subrayado.
A su juicio, el flagelo del terrorismo, el fanatismo y la intolerancia no será derrotado a menos que exista "unidad" y no divisiones culturales o religiosas.
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