Crece el número de prostitutas explotadas en Barcelona por el nuevo modus operandi del proxeneta

Crece el número de prostitutas explotadas en Barcelona por el nuevo modus operandi del proxeneta
Crece el número de prostitutas explotadas en Barcelona por el nuevo modus operandi del proxeneta
EUROPA PRESS
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El Grupo de Tráfico de Seres Humanos de la Guardia Urbana de Barcelona ha alertado de que está aumentando el número de prostitutas explotadas por cambios en el 'modus operandi' de los proxenetas, ya que ahora son sus parejas o exparejas quienes las obligan a prostituirse.

En una entrevista con Europa Press --la primera que concede el Grupo--, el intendente responsable de la unidad y jefe de la comisaría de Ciutat Vella de Barcelona, Benito Granados, ha explicado que los explotadores actúan de forma individual: establecen una relación emocional con una chica y posteriormente la obligan a trabajar para ellos.

De esta forma, las organizaciones criminales pierden protagonismo y con esta nueva manera de proxenetismo les es más fácil evitar la cárcel --o una pena elevada--, ya que hay jueces que los juzgan por violencia de género pero no por proxenetismo.

Granados ha explicado que los proxenetas las dejan embarazadas cuanto antes y, cuando tienen al niño en el país de origen, pasa a ser custodiado por la familia paterna; luego viajan a Barcelona y la mujer es obligada a prostituirse bajo la amenaza de matar al hijo en común.

"La primera amenaza en la que incurren es la de 'Si le dices algo a la policía, puede que pague yendo a prisión, pero en cuanto yo no mantenga las comunicaciones con mi familia y les diga que todo va bien, tú no vas a volver a ver a tu hijo nunca más", ha dicho el intendente.

El Grupo de la GUB ha detectado incluso algunos casos de explotación sexual en el seno familiar, donde la madre ha ejercido como prostituta de su propio marido y la hija, de su hermano.

DIEZ AÑOS DEL GRUPO

El Grupo de Tráfico de Seres Humanos --formado por un cabo y dos agentes-- se creó en 2006, cuando se empezó a abordar el trabajo sexual en la calle, y desde entonces han detenido a 269 proxenetas y liberado a unas 200 prostitutas de la trata.

En diez años, han realizado 34 operaciones de desarticulación de redes criminales, protección de prostitutas y detención de explotadores, dos de ellas conocidas como Constancia y Alejandría y en las que un proxeneta realizó encargos desde la cárcel para "quitar de en medio" a los policías que lo detuvieron, ha afirmado Granados.

Asegura que trabajan de manera autodidacta y desde una perspectiva "de abajo arriba: caso a caso, nombre a nombre", y que su punto fuerte es el despliegue permanente en el territorio de manera que, en palabras suyas, allí donde están las trabajadoras sexuales, está el Grupo.

Granados ha lamentado la falta de autonomía de la que dispone el Grupo ya que, tras las investigaciones previas, llega un momento en el que deben transmitir la información a la Policía Nacional o los Mossos d'Esquadra para continuar: "En esa transferencia tenemos que hacer un sobreesfuerzo para encontrar la perfecta sintonía".

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