Cruz Roja ha convocado para este jueves un minuto de silencio en todas sus sedes, para expresar condolencias a las familias de las víctimas y recordar que la misión humanitaria ha de ser protegida. Seis miembros del personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han sido acribillados y asesinados en el norte de Afganistán, y dos miembros del personal están desaparecidos.
El equipo, compuesto por tres conductores y cinco delegados de terreno, estaba en camino para entregar ayuda humanitaria básica una zona al sur de la ciudad de Shibergan, en la provincia de Jawzan. El convoy fue atacado por hombres armados desconocidos, y todavía no está claro quién llevó a cabo el ataque o el motivo.
"ACTO DESPRECIABLE"
"Este es un acto despreciable. Nada puede justificar el asesinato de nuestros colegas y queridos amigos", ha dicho la responsable de la delegación del CICR en Afganistán, Monica Zanarelli.
Asimismo, ha señalado que, "en este momento, es prematuro determinar el impacto de este espantoso incidente en nuestras operaciones en Afganistán, pero queremos mantenernos como un equipo y apoyarnos mutuamente para tratar de asimilar este acto incomprensible y encontrar a nuestros dos colegas desaparecidos".
"Condenamos en los términos más enérgicos lo que parece ser un ataque deliberado contra nuestro personal. Es una gran tragedia. Estamos en estado de shock", ha afirmado, por su parte, el presidente del CICR, Peter Maurer.
Según ha subrayado Maurer, estos miembros del personal "simplemente estaban haciendo su deber, desinteresadamente tratando de ayudar y apoyar a la comunidad local". "Nuestro pensamiento está con las familias y seres queridos de nuestros colegas muertos y de los desaparecidos", ha dicho.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios