CyL y Galicia confían en que el nuevo modelo logre la "paridad" en la financiación de la atención a dependientes

Así lo han señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, los responsables del área de ambos gobiernos autonómicos, Alicia garcía y José Manuel Rey, respectivamente, en el transcurso de una reunión en la que se ha abordado el protocolo de colaboración entre ambas autonomías en esta materia.

En este sentido, y después del acuerdo la que se llegó tras la Conferencia de Presidentes celebrada el martes, Alicia García ha incidido en que el objetivo es lograr que el Estado financie ese "50 por ciento" del coste "real" y "efectivo" de la prestación del servicio de atención a dependientes y que el nuevo modelo de financiación que se va a negociar tenga en cuenta criterios como el "envejecimiento" y la "dispersión".

Unos argumentos compartidos desde el Ejecutivo gallego, según ha puntualizado José Manuel Rey, que ha incidido en que los dos gobiernos buscan una "paridad" en la financiación de este servicio que, por otra parte, está "recogida" por ley.

Castilla y León y Galicia abanderan esta reivindicación debido a la similitudes en la estructura poblacional de ambas autonomías donde el "índice de envejecimiento" es "elevado", la esperenza de vida es "alto" y existe una notable "dispersión", han puntualizado ambos consejeros.

Durante el encuentro, Alicia García y José Manuel Rey han intercambiado "experiencias" en la materia dentro del "autonomismo útil" que desarrollan ambas Comunidades y que está dirigido a mejorar la "calidad" en la prestación de servicios a los ciudadanos y, en concreto, a los dependientes castellanoleoneses y gallegos.

Estas características determinan un perfil similar a la hora de "atender" a las personas dependientes y un punto de partida para "intercambiar" experiencias para avanzar en esta atención.

Si bien durante la reunión no se ha concretado ningún acuerdo, algo que se llevará a cabo en sucesivas "reuniones", sí se ha profundizado en materia de innovación y calidad. En este sentido, Castilla y León ha compartido en la reunión su experiencia con el proyecto 'En mi casa', un proyecto que busca "mejorar" la calidad de vida de las personas mayores en general, tanto aquellas que están en centros residenciales como de las que viven en sus domicilios y necesitan "apoyos" a su vida independiente.

Sobre políticas de prevención de la dependencia y la promoción del envejecimiento activo, ambas comunidades han acordado estudiar la aplicación y el desarrollo de las medidas que se contemplan con especial incidencia en las experiencias innovadores como el proyecto 'A gusto en mi casa' para "proporcionar" a las personas mayores hogares "confortables" y seguros.

TELEASISTENCIA

Además, ambas autonomías han compartido durante la reunión los avances en materia de teleasistencia avanzada para la atención a las personas dependientes.

En Castilla y León la Junta desarrolla una plataforma de atención socio-sanitaria al paciente crónico y a las personas en situación de dependencia, que permitirá a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación aumentar las capacidades de los servicios públicos y de los profesionales.

Esta plataforma es una solución tecnológica "pionera" en España y en Europa en el ámbito de los servicios sociales y se dirige a las casi 85.000 personas dependientes que ya atiende Castilla y León, y que acumulan más de 100.000 prestaciones sociales.

José Manuel Rey ha incidido en la importancia que tiene este tipo de reuniones para su departamento debido a que Castilla y León es la autonomía más "eficiente" en la atención a los dependientes y siempre es "importante" comprobar cómo la gestiona.

Galicia y Castilla y León ya partían desde 2010 de un Protocolo General de Colaboración, que incluía un apartado "específico" destinado a la dependencia para garantizar la coordinación de ambas administraciones cuando personas dependientes se trasladan de manera temporal o permanente de una comunidad a otra para poder seguir recibiendo las prestaciones y atenciones adecuadas, un protocolo que, a juicio de ambos responsables, es "positivo".