DESCUBREN EN PERROS BACTERIAS RESISTENTES A ANTIBIÓTICOS DE ÚLTIMO RECURSO

Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid ha descrito el primer caso de una bacteria hospitalaria resistente a un antibiótico de último recurso, la tigeciclina, que se ha adaptado a vivir en animales de compañía, concretamente en perros. Dado que los antibióticos de último recurso se emplean cuando todos los demás han fallado, la existencia de bacterias resistentes supone un serio peligro para la salud pública.
Publicado en la revista 'Antimicrobial Agents and Chemotherapy' de la Sociedad Americana de Microbiología, el descubrimiento pone de manifiesto que estas bacterias probablemente han sido y son introducidas en los hospitales de forma repetida, lo que supone “una seria amenaza sanitaria”.
Según Bruno González Zorn, profesor de microbiología perteneciente a la Facultad de Veterinaria y al Centro de Vigilancia Sanitaria (Visavet) de la Universidad Complutense, la resistencia a antibióticos es la amenaza más importante para la salud pública a nivel mundial, según Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud.
Por ello, los investigadores del artículo decidieron estudiar la resistencia a los antimicrobianos en animales de compañía, “entre otras razones porque las mascotas han sido una pieza descuidada en este campo”.
"Estas bacterias son patógenos humanos que han llegado a ser capaces de colonizar perros y mantener la resistencia a tigeciclina", afirma González Zorn, y “probablemente se hicieron resistentes al antibiótico en el ambiente hospitalario, ya que los animales no habían sido tratados con este medicamento".
Inicialmente, los investigadores estudiaron la resistencia de estas bacterias frente a antibióticos usados por veterinarios, pero después decidieron determinar la resistencia a antibióticos utilizados mayoritariamente contra patógenos humanos.
"Así comprobamos el inesperado resultado: las bacterias eran resistentes a la tigecilina, uno de los últimos recursos antibióticos para los seres humanos”, subraya.
“Los hallazgos "muestran la adaptación de las bacterias desde los humanos a los animales, aumentando la propagación de los mecanismos de resistencia contra una de las últimas opciones terapéuticas para infecciones multirresistentes en los seres humanos", escriben los científicos.
“Eso plantea la posibilidad de que los dueños de mascotas y otros en estrecho contacto con ellas puedan infectarse con patógenos hospitalarios multirresistentes”, advierte González Zorn.
La bacteria portadora del mecanismo de resistencia es 'Klebsiella pneumoniae', asociada frecuentemente con enfermedades nosocomiales (hospitalarias) como neumonía, septicemia, meningitis e infecciones en heridas e incisiones quirúrgicas.
De hecho, las dos cepas de 'K. pneumoniae' descritas en el artículo han resultado pertenecer a dos clones diseminados por hospitales de todo el mundo.
Los investigadores están ahora llevando a cabo la secuenciación del genoma completo en un esfuerzo por determinar el hospital donde se originaron las cepas multirresistentes de 'K. pneumoniae'.
Mientras tanto, "el tratamiento con antibióticos en los animales de compañía debe hacerse con cuidado y minimizarse lo máximo posible, al igual que con los seres humanos y los animales de producción", concluyen.

Mostrar comentarios