DETENIDOS EN JEREZ CINCO MÉDICOS QUE ATENDÍAN EN UNA CONSULTA ILEGAL DE UNA BARRIADA

La Guardia Civil ha detenido en Jerez a cinco médicos que trabajaban en un consultorio médico ilegal, dependiente de una asociación, que funcionaba en una barriada de esta ciudad andaluza. En esta consulta se dispensaban medicamentos sin autorización y se realizaban prácticas sanitarias sin las mínimas garantías.
Según informó el Instituto Armado, en el marco de la ‘operación Pharmakis’, se ha puesto a disposición judicial, en calidad de detenidos e investigados, al responsable del ‘consultorio’, a la esposa de éste, a la farmacéutica que dispensaba los medicamentos y a cinco facultativos de medicina familiar.
A los investigados se les imputan delitos contra la salud pública, estafa a la Seguridad Social, intrusismo profesional y de falsedad documental.
En el registro en el domicilio del presidente de esta asociación de Jerez se encontraron 210 tarjetas sanitarias, entre las que se encontraban las de varias personas ya fallecidas. Además, en la sede de la asociación los agentes encontraron material de curas, ausencia de lavamanos y otros elementos para esterilizar los utensilios sanitarios.
RETIRADA MASIVA DE MEDICINAS
En las instalaciones de la asociación tampoco había contenedores adecuados para depositar los residuos peligrosos, mientras que se localizó material para realizar exudaciones vaginales, un sello de caucho con la inscripción Centro Médico Jerez S.L. y abundante documentación.
La operación se inició cuando la Guardia Civil del Puesto Principal de Jerez, recibió el encargo de la Fiscalía de investigar una denuncia presentada por la Inspección de Farmacia de la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Cádiz.
Este organismo alertó de unas supuestas irregularidades en la retirada masiva de medicamentos que se habían cargado sobre tres usuarios, produciéndose en un primer momento lo que parecía un fraude de casi 20.000 euros.
EN UNA BARRIADA
Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Guardia Civil permitieron determinar que los usuarios que supuestamente habían retirado los medicamentos se encontraban fuera del área de influencia de la farmacia en cuestión. Asimismo, por la edad y condiciones físicas de los usuarios, parecía bastante improbable que hubiesen realizado un trayecto tan largo para retirar los medicamentos.
Las pesquisas sirvieron para determinar que la consulta ilegal dependía de una asociación "sin ánimo de lucro", que decía fomentar el bienestar entre los vecinos de una barriada de Jerez de la Frontera. El colectivo funcionaba como un verdadero consultorio médico donde se almacenaban y expendían, enormes cantidades de medicinas y material sanitario y donde se realizaban curas y otras actividades sanitarias sin las mínimas condiciones higiénicas.
Además, estas prácticas eran realizadas por personal que o no tenía la titulación necesaria para realizarlas, o si la tenían carecían de contrato alguno, careciendo de todo seguro de responsabilidad civil, en el caso de existir algún tipo de problema.

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