Di María, la esperanza para devolver la luz al París SG

Mientras el París SG deambula entre la niebla por juego y resultados, Ángel Di María, fichado el año pasado para conquistar la Liga de Campeones, deberá dar un paso adelante el martes ante el Arsenal para que se despeje el horizonte del PSG de Unai Emery.

Sea cual sea el resultado ante los Gunners no será en ningún caso mérito o culpa de Di María. Pero luego de la marcha de Zlatan Ibrahimovic al Mánchester United, el PSG, huérfano de su gran estrella, su máximo realizador y uno de sus líderes más carismáticos, apela al 'Fideo' como su sustituto natural por galones y experiencia al más alto nivel.

El capitán Thiago Silva podría retornar a la competición, pero luego de seis semanas de baja por lesión su estado de forma es una incógnita.

Di María, además, fue ya la estrella en la conquista de la 'Décima' Champions del Real Madrid, en 2014.

Los 63 millones que el PSG desembolsó por su traspaso justifican que el público parisino confíe en él para sacar al conjunto parisino de la crisis que vive en pleno mes de septiembre.

En sus dos últimos partidos, el PSG ha desatado la preocupación entre sus fieles. Carente de juego y falto de confianza, el cuádruple campeón francés concedió su primera derrota en Mónaco (3-1) hace dos semanas, y el viernes se dejó dos unidades en casa ante el Saint-Etienne (1-1).

Unai Emery, que acaba de llegar, ya siente la presión de dirigir al poderoso equipo parisino, que exige resultados inmediatos. Tanto los nuevos jugadores como los antiguos deben darse prisa en asimilar los conceptos del técnico vasco, y Di María, por su juego y su posición, debe ser el eje del juego del PSG.

Destacado con dos pases de gol en la victoria ante el Metz en la segunda fecha (3-0), disputó un mal partido al igual que sus compañeros en Mónaco, antes de completar los duelos de Argentina ante Uruguay (1-0) y Venezuela (2-2).

Luego de volver el jueves de su periplo sudamericano, sólo tenía piernas para disputar el viernes la última media hora ante el Saint-Etienne en casa (1-1), y más aún teniendo en cuenta que los parisinos tendrán partido casi cada tres días en la próximas semanas.

Sobre el terreno de juego su objetivo sigue siendo suministrar balones de gol a sus compañeros, una faceta en la que destacó la temporada pasada con 23 pases que finalizaron en gol en 47 partidos oficiales con el PSG, además de 15 goles anotados.

Mientras que el uruguayo Edinson Cavani tiene la pesada tarea de no salir perdiendo en la comparación con Ibrahimovic, la diferente efectividad de ambos delanteros repercute en las cifras de Di María.

Pero su capacidad para distribuir el juego y acelerarlo, es muy valorada por Emery, al que le gusta la presión alta y salir a la contra.

"Nunca debemos dejar respirar al adversario, hay que ahogarlo. Es un esfuerzo que hay que realizar. No estábamos acostumbrados a correr tanto, a presionar hasta ese punto. Por el momento el equipo se resiente un poco al hacerlo, y no siempre lo consigue", reconoció a finales de agosto a la ESPN.

Dos semanas después se mantiene la constante, pese a que Emery ha formado una medular de tres hombres con Marco Verratti, Thiago Motta y Blaise Matuidi. Algo que debería aliviar el esfuerzo defensivo de Di María y del resto de hombres de ataque.

Pero ante un rival poderoso como el Arsenal, la calidad por sí misma podría no ser suficiente para el PSG. Di María será uno de los más escrutados en la intensidad que emplee en el choque.

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