Dieciséis países europeos adelantan a España en gasto sanitario por persona

Un total de 2.034 euros por habitante. Ese es el gasto sanitario que España destina a su población, según un informe publicado por Eurostat. El trabajo muestra que, en materia de partidas públicas, nuestro país queda bastante relegado en la lista de naciones del continente a la hora de analizar este tema.

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Eurostat se ha basado para realizar el estudio en las cifras correspondientes a la inversión en sanidad durante 2014. El país que lidera el ranking es Suiza, que destina 7.361 euros al gasto sanitario per cápita, seguido de Noruega (6.839 euros), Suecia (4.966 euros) y Dinamarca (4.876 euro). Los datos españoles están más próximos a los de Italia, que destinó 2.401 euros por habitante a sanidad durante 2014.

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Según esta actualización estadística de Eurostat, España dedica un 9,1 por cierto de su PIB a gasto sanitario, un total de 94.534 millones de euros, una inversión que la situaría en el décimoprimer puesto de un total de 30 países. Esta cifra quedaría dos puntos por debajo de los principales países, ya que Suecia, Francia, Alemania y Holanda destinan en torno al 11 por ciento de su PIB a gasto sanitario.

Finlandia, Francia, Bélgica, Austria y Alemania, precisamente, se mueven en la franja de entre 3,5 y 4 mil euros por habitante en materia de gastos sanitarios. A la cola aparecen Bulgaria (504 euros por habitante) y Rumanía (388 euros por habitante), destaca el informe.

Un 65 por ciento del gasto sanitario en España proviene del Estado, una cifra también inferior a la obtenida por Dinamarca, Suecia o Reino Unido, que alcanzaron un 84,2, 83,4 y 79,5 por ciento respectivamente.

Según explica Eurostat en su informe, el objetivo del trabajo era "analizar las estadísticas sobre el gasto y la financiación de la asistencia sanitaria para evaluar cómo el sistema sanitario de un país responde al reto del acceso universal a una atención sanitaria de calidad, mediante la medición de los recursos financieros dentro del sector sanitario y la asignación de estos recursos entre las actividades sanitarias Cuidados curativos) o grupos de proveedores de atención médica (por ejemplo, hospitales y centros ambulatorios)".

Respecto a la distribución del gasto sanitario en el país, la mayor partida es la dedicada a las atenciones curativas y de rehabilitación, que consumen un 58,6 por ciento del presupuesto español, seguido de los cuidados médicos sin especificar, que obtienen el 22,3 por ciento. La asistencia a largo plazo, que se queda en el 9,2 por ciento del presupuesto español, aparece mucho más relegada.

Por último, del total de servicios sanitarios prestados en España en 2014, un 41,4 por ciento se llevó a cabo en hospitales, una cifra inferior a la que obtuvieron países como Portugal, Rumanía, Chipre, Grecia o la República Checa. Además, un 24,3 por ciento se produjo en centros de salud y un 22,3 por ciento en otro tipo de centros de asistencia.

Finalmente, el trabajo destaaca que "los regímenes voluntarios de seguro de enfermedad representaban en general una pequeña parte de la financiación de la asistencia sanitaria entre los Estados miembros de la UE en 2014; Su participación relativa alcanzó el 14,8% en Eslovenia, mientras que las de doble dígito también se registraron en Francia (13,7%) e Irlanda (12,7%), mientras que Croacia (8,1%) registró la mayor proporción de esta fuente de financiación. En 2014 había siete Estados miembros cuyos sistemas de seguro de salud voluntarios proporcionaban menos del 1,0% de los gastos de asistencia sanitaria, mientras que en República Checa, Estonia y Rumanía se registraban las menores tasas (0,2%)".