El enviado especial de Estados Unidos para la lucha contra Estado Islámico, Brett McGurk, ha dado a conocer la postura del Pentágono ante estos últimos acontecimientos a través de su cuenta en Twitter.
Según ha dicho, el Departamento de Defensa está siguiendo las informaciones de bombardeos aéreos y enfrentamientos al sur de Jarablus, la localidad arrebatada la semana pasada a Estado Islámico por los rebeldes sirios respaldados por Turquía en el marco de la campaña militar lanzada por Ankara el miércoles.
"Queremos dejar claro que consideramos estos enfrentamientos, en zonas en las que no se encuentra Estado Islámico, inaceptables y motivo de profunda preocupación", ha asegurado McGurk, dejando claro que "Estados Unidos no ha estado implicado en estas actividades ni han sido coordinadas con las fuerzas estadounidenses". "No las apoyamos", ha agregado.
En este sentido, ha añadido, el Pentágono llama a "todos los actores armados a deponer su actitud y adoptar las medidas adecuadas para rebajar el conflicto y abrir canales de comunicación". Estados Unidos, ha precisado, está trabajando activamente para facilitar que se rebaje la tensión y "la unidad" en que Estado Islámico "sigue siendo una amenaza letal y compartida".
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