ESTUDIANTES PROGRESISTAS PIDEN QUE LOS PROFESORES SEPAN LENGUA DE SIGNOS

El portavoz de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest), Manuel Bueno, pidió este miércoles en el Congreso de los Diputados que el grado de Magisterio incluya formación en lengua de signos, “por lo menos como asignatura optativa”, a fin de facilitar la integración del alumnado con discapacidad auditiva.
Ante la subcomisión parlamentaria para el Pacto de Estado Social y Político por la Educación, Bueno reclamó mejoras en la formación inicial del profesorado, tanto en el grado como en el posgrado, con la inclusión de “más contenidos” en los temarios.
Sin embargo, rechazó la propuesta de implantar una suerte de ‘MIR educativo’ para que los futuros docentes adquieran competencias al inicio de su carrera profesional, ya que “la sanidad y la educación son campos muy distintos”.
“No tiene nada que ver lo que un médico residente puede hacer al principio con lo que hacen los maestros al incorporarse a las clases”, indicó.
Bueno también reivindicó la aprobación del Estatuto del Personal Docente y un aumento del presupuesto destinado a educación, a fin de alcanzar un 5% del PIB a corto plazo y un 7% a medio plazo.
Asimismo, abogó por que “no solo se evalúe al alumnado, sino también a los profesores, a los centros y la gestión que se realiza de los recursos públicos”.
“Eso no quiere decir que se deban publicar rankings, que pueden dar lugar a agravios comparativos entre comunidades totalmente innecesarios” y estigmatizar a ciertos centros, manifestó.
“Estamos a favor de la transparencia y de que se vigile la gestión de recursos”, subrayó Bueno, lo cual no implica dar publicidad a todos estos resultados.
Finalmente, reclamó la derogación de los recortes y la paralización de los efectos de la Lomce hasta que se apruebe una nueva ley que la sustituya, y exigió en concreto la supresión de la evaluación final de Bachillerato como prueba de acceso a la Universidad.
“Nosotros ya estábamos en contra de la Selectividad”, subrayó, pues “creemos que un mal día lo puede tener todo el mundo, y eso no debe impedir a un alumno cumplir sus sueños”.