España contra Italia y la maldición del blanco

España tendrá dos enemigos a superar el lunes en octavos de final de la Eurocopa-2016: Italia y el maleficio que le persigue cuando juega de blanco, el color que lucirá en su camiseta en el Stade de France contra la Azzurra.

La maldición del blanco se inició precisamente hace 22 años contra Italia, en cuartos de final del Mundial de 1994 en Estados Unidos.

España dominaba el partido, perdió una gran oportunidad en una contra de Julio Salinas ante el portero y poco después marcó Roberto Baggio en un contragolpe el 2-1 definitivo.

La imagen que queda de ese partido es la camiseta blanca teñida de rojo de la sangre que brotaba de la nariz de Luis Enrique, el entrenador actual del Barcelona, tras un codazo en el área de Mauro Tassotti. No hubo ni penalti ni expulsión.

Cuatro años más tarde, España perdió de blanco en la primera fase del Mundial de Francia-1998 con Nigeria por 3-2, con un gol en propia meta de Andoni Zubizarreta, lo que conduciría a la eliminación del equipo en la primera fase.

En la Eurocopa de 2004, yendo de blanco, también sería eliminada en primera fase tras perder en el último partido en Lisboa ante Portugal por 1-0, con un tanto de Nuno Gomes.

En la Eurocopa de 2008, la selección española se decantó por una segunda equipación amarilla, algo que no gustó al seleccionador de entonces, supersticioso con ese color, pero España ganó el título, igual que lo hizo en el Mundial de 2010 siendo la alternativa azul marino y en la Eurocopa de 2012 donde fue azul celeste.

Pero la maldición con el blanco continuó en el Mundial de Brasil-2014, donde España fue humillada llevando ese color en el primer partido ante Holanda (5-1), quedando además eliminada en primera ronda.

El caso más reciente se ha dado en esta Eurocopa-2016 cuando jugó de blanco contra Croacia en el último partido de la primera fase. Un empate le servía para ser primera de grupo y evitar el cuadro difícil de las eliminatorias, pero acabó perdiendo por 2-1 con un gol de contragolpe en los últimos minutos.

Ahora le tocará enfrentarse a Italia de nuevo de blanco, pero en la selección española prefieren alejarse de cualquier tipo de superstición.

"No hay ningún tipo de mala suerte, es una camiseta, nada más. Lo más importante es el escudo, el país que representamos, no el color de la camiseta", afirmó el centrocampista Thiago Alcántara.

Pero la maldición del blanco va más allá. Todas las selecciones que eliminaron a España en las últimas grandes citas iban de blanco.

En cuartos de final del Mundial de 1986, cuando España cayó en los penales contra Bélgica, ésta iba de blanco, lo mismo que Yugoslavia cuando se impuso en octavos de final del Mundial de 1990 (2-1), o cuando perdió en los penales contra Inglaterra, fiel a su camiseta blanca, en cuartos de final de la Eurocopa-96.

Lo mismo ocurrió cuando cayó en cuartos de final de la Eurocopa-2000 en Brujas contra Francia (2-1), o en cuartos de final del Mundial de 2002, cuando perdió en los penales ante Corea del Sur, o en octavos del Mundial de 2006 frente a Francia (3-1).

Tanto los asiáticos, como en las dos ocasiones Francia llevaban una camiseta blanca.

Contra Italia, el lunes en Saint Denis, España tendrá una buena ocasión para demostrar que el blanco no le trae suerte y que no hay que hacer caso a las supersticiones.

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