Técnicos de la asociación a Facua, según la organización, han comprobado la existencia de "decenas de vendedores ambulantes" en el recinto ferial, especialmente en la Calle del Infierno, tras ser alertada por varios socios. En estos tenderetes venden tanto tabaco de contrabando, como macetas de un litro de rebujito por cinco euros.
"Resulta inaceptable la pasividad del Ayuntamiento de Sevilla ante estas graves irregularidades", denuncia el presidente de Facua Sevilla, Manuel Baus. "Estos ambulantes ilegales no se esconden, son fáciles de detectar por la Policía Municipal o los inspectores del consistorio, que no tienen más que darse un paseo por la Calle del Infierno para encontrarse a decenas de ellos".
"En un radio de diez metros hemos llegado a detectar hasta diez tenderetes vendiendo alcohol a menores", advierte Baus, que exige al alcalde, Juan Espadas, que "tome medidas de inmediato ya que la falta de controles ante estos establecimientos clandestinos favorece que niños que no tienen ni 15 años sufran intoxicaciones etílicas dada la enorme facilidad para acceder a bebidas alcohólicas en el recinto ferial".
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