Abbott ha explicado en una entrevista con Europa Press que ha necesitado un largo periodo de tiempo para "tomar la suficiente distancia" con la historia para convertirse "en la chica a la que le ocurrió esto". Y esto es la muerte prematura de su madre en un accidente de tráfico, cuando Alysia era una niña de apenas cinco años, y los altibajos de su posterior relación con su padre, homosexual confeso que decide escapar junto a su hija a la libertad que se respiraba por entonces en San Francisco.
Con lo que no contaban ninguno de los protagonistas era con la llegada del virus del SIDA, por entonces algo desconocido y que era considerado por los sectores más reaccionarios como una 'plaga homosexual'. El poeta Steve Abbott contrajo el virus y, desde que tuvo constancia, comenzó a preparar a su hija para una pérdida que supondría entrar en la madurez sin padres.
CRUELDAD HIJA-PADRE
En algunos pasajes, Abbott reconoce mostrar a una niña "terriblemente cruel" con su padre, algo difícil de contar pero que era necesario para estas memorias. "Fue una decisión muy complicada, la de presentar esa versión tan egoísta de mi, pero creo que los personajes más interesantes son aquellos que tienen defectos", ha señalado.
Por el otro lado, 'Fairyland' también revela a un padre con demasiadas obligaciones que en ocasiones pretende escapar de lo que supondría una familia funcional. "Sé que mi padre en ocasiones deseaba no ser padre. Quería darme acceso a un mundo cultural e intelectual pero no podía apreciar cuánto necesitaba la estabilidad", ha lamentado Abbott.
Steve Abbott fue un poeta muy dinámico que colaboró en numerosas revistas, publicó diversos poemarios y estuvo en contacto con grandes nombres de las letras de la época como Allen Ginsberg. Alysia ha reconocido que en la actualidad ninguno de sus libros está en imprenta y, a pesar del interés suscitado a raíz de sus memorias, todavía no ha encontrado editorial adecuada para recuperar estas obras.
LOS AÑOS DEL SIDA
Pero su labor tanto como padre y escritor fue apagándose poco a poco a raíz de contraer su enfermedad. En cierto sentido, esta obra también recupera las vivencias de una comunidad homosexual que se vio aislada ante un virus que iba arrasando con la ciudad de San Francisco.
Alysia cree que esos 'años del SIDA' han sido "olvidados" durante dos o tres décadas, debido en parte también a una actitud de rechazo a una enfermedad que "parece que afectó solo a 'otras personas' o gente transgresora". "Pero el SIDA tocó a mucha gente --pudo ser un hermano, un primo, un nieto...-- y muchos de los que lo vivieron entonces tuvieron que llevarlo en secreto por el estigma que existía", ha criticado.
La autora --cuyo 'Fairyland' supone su primera publicación-- se confiesa lectora habitual de memorias y, de hecho, durante la escritura de las suyas también abordó numerosas obras autobiográficas. "A veces quiero leer libros que me muestren cómo tratar algunos asuntos a los que me tengo que enfrentar, tales como escribir sobre la vida de tus padres cuando aún no has nacido", ha señalado. 'Just kids', de Patti Smith, fue uno de los libros que más le "inspiró".
Sofía Coppola ha adquirido los derechos para el cine de 'Fairyland' --"el guión ya está escrito y está en fase de 'casting'"--. Abbott empieza una nueva etapa dejando atrás esta 'Fairyland'. que tiene reminiscencias a "lugares donde las normas no funcionan", como en 'Alicia en el País de las Maravillas' o 'El País de Nunca Jamás'. Preguntada sobre la felicidad, ha asegurado que "todo el mundo puede reponerse de casi todo".
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