Organizaciones de familiares de los 29 muertos y 200 heridos por la destrucción con explosivos de la embajada de Israel en Buenos Aires, reclamaron este jueves justicia y esclarecimiento, en un acto a 24 años del atentado.
"Muchos gobiernos han pasado, pero solo usaron a los familiares para la foto. La investigación está igual que en 1992. No toleramos más desidia y desinterés", dijo Maximiliano Lancieri, hijo de una de las víctimas, en un discurso en la plazoleta de homenaje construida donde funcionaba la legación, en el barrio de Retiro de Buenos Aires.
Representantes del gobierno de Israel y miembros del Congreso Judío Mundial, que sesiona en Buenos Aires, participaron de la ceremonia, junto con funcionarios del gobierno.
Tampoco está esclarecido ni hay detenidos por el atentado con bomba que destruyó en 1994 el centro judío AMIA, con 85 muertos y 300 heridos, aunque la justicia argentina acusa del ataque a exgobernantes iraníes, entre ellos el exmandatario Ali Rafsanjani. Los iraníes se niegan a ser interrogados y rechazan la imputación.
Argentina tiene la mayor colectividad judía de Latinoamérica con unos 300.000 miembros.
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