Farmacias de Sevilla participan en un proyecto que ofrece asesoramiento personalizado para dejar de fumar

EUROPA PRESS
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De esta manera, el citado servicio busca "facilitar que el proceso de cesación tabáquica llegue a buen término", y se enmarca en el proyecto 'Cartera de Servicios', que pretende promover la implantación de servicios profesionales sanitarios, complementarios a la dispensación de medicamentos, en la red de oficinas de farmacia de la provincia sevillana, según informa el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla en una nota en la que recuerda que dejar de fumar se convierte cada primero de enero en uno de los propósitos más habituales entre aquellas personas con hábito tabáquico.

De hecho, un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) señala que más de un 75 por ciento de las personas fumadoras desean dejar de consumir cigarrillos, aunque sólo el cinco por ciento lo consigue por sí sólo.

Por su parte, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez, defiende que "la oficina de farmacia es el establecimiento sanitario más cercano y accesible para los pacientes, a lo que se une que el farmacéutico es uno de los profesionales del ámbito de la salud mejor valorados socialmente". "Ambas circunstancias son indicativas de que podemos ofrecer mucha ayuda a aquellas personas que aún fuman y quieren dejar de hacerlo pero que necesitan ayuda de un profesional", abunda.

Según un estudio de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), alrededor del 40 por ciento de los pacientes que acceden a un servicio de deshabituación tabáquica en una farmacia consiguen dejar de fumar.

'Cuida Tu Corazón-Tabaquismo' propone un protocolo de actuación que incluye una serie de entrevistas personales en la oficina de farmacia --variables en función de la necesidad del paciente--, mediante las que se profundizará en sus condiciones de salud, su hábito tabáquico, y se le ayudará a encontrar la mejor alternativa para decir adiós al tabaco.

Tras conocer el estado general de salud del paciente, su relación con el tabaquismo, o determinar, entre otros, su grado de dependencia de la nicotina, el farmacéutico le ayuda a detectar situaciones de alto riesgo que puedan hacerle recaer en el consumo de tabaco, aportando junto con el paciente una serie de posibles soluciones para superarlas con éxito. Se analizarán conjuntamente los motivos por los que el paciente fuma y aquellos por los que quiere dejarlos.

Una vez vistos estos temas se expone al paciente las diferentes posibilidades de tratamiento existentes (terapia sustitutiva con nicotina -TSN-, vareniclina o bupropion, fundamentalmente). En caso de que su elección sea terapia sustitutiva podrá comenzar de inmediato, mientras que en el caso de que se prefiera una terapia farmacológica se procederá a derivar el paciente al médico para que valore la prescripción.

En las semanas posteriores se analizará si el paciente sigue adecuadamente el tratamiento escogido y cómo va su andadura en el proceso de deshabituación valorando el cumplimiento de la medicación antitabaco, síndrome de abstinencia, repaso de las situaciones de alto riesgo, etcétera. Se establece así un proceso de seguimiento y medida de parámetros tales como el peso, cigarrillos fumados desde la última visita, cumplimiento de la medicación antitabaco o posibles reacciones adversas atribuibles a la medicación antitabaco.

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