Francia despliega fuerzas especiales en Siria para asesorar a combatientes kurdos y árabes

Francia desplegó fuerzas especiales en Siria para asesorar a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de kurdos y árabes que combate al grupo yihadista Estado Islámico en las provincias de Alepo y Raqa.

"La ofensiva de Manbij [norte de Siria] está siendo claramente apoyada por algunos estados, entre ellos Francia", indicó a la AFP una fuente cercana al ministerio de Defensa francés, sin precisar cuantos militares están presentes en la región.

"El apoyo es el de siempre, asesoramiento", agregó la fuente.

Hasta el momento Francia reconocía la presencia de unos 150 militares en el kurdistán iraquí.

El ministro francés de Defensa Jean-Yves Le Drian había dado a entender que soldados franceses se encontraban al lado de militares estadounidenses en apoyo a la ofensiva de las FDS en Manbij, en la provincia de Alepo.

"Apoyamos con aporte de armas, con presencia aérea y asesorando", había declarado Le Drian el viernes pasado al canal de televisión del senado francés.

La ofensiva contra Manbij, apoyada por bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, tiene el objetivo de cortar el eje de aprovisionamiento del Estado Islámico en hombres, armas y dinero desde la frontera turca.

Las tropas de las FDS se encuentran en los suburbios de Manbij, que antes del inicio del conflicto tenía 70.000 habitantes.

Los militares franceses no participan directamente en los combates contra el EI, indicaron las fuentes del ministerio francés de Defensa.

Unos 400 soldados de las fuerzas especiales francesas están presentes en 17 países diferentes, particularmente en el Sahel. Las fuerzas especiales francesas están integradas por 2.500 efectivos.

En Irak, las fuerzas especiales francesas acompañan a los peshmergas (combatientes) kurdos hasta la línea del frente, cerca de Mosul (norte), un bastión del Estado Islámico.

Los militares franceses ayudan a los peshmergas a localizar y neutralizar explosivos de fabricación casera (IED) y a utilizar los cañones de 20 milímetros entregados por Francia.

Los IED, disimulados en objetos, enterrados bajo las carreteras o embarcados en coches lanzados contra los retenes, son las armas más temidas por los combatientes anti-EI.

Francia "no envía soldados por el hecho de que hay franceses" en Siria, dijo la fuente.

En enero y noviembre de 2015, Francia sufrió dos series de atentados que dejaron 147 muertos y centenares de heridos, cometidos por franceses que habían estado en Siria.

Las fuerzas especiales francesas suelen efectuar misiones de cuatro a seis meses, a un ritmo de una o dos por año.

"El acompañamiento, gran especialidad de las fuerzas especiales, consiste en equipar, entrenar y ayudar, con pocos hombres, a combatir", señaló un responsable de las fuerzas especiales francesas que requirió el anonimato.

"A veces se trata de aportar un conocimiento, como el de guiar a los aviones para los bombardeos", agregó.

Esas misiones permiten también obtener informaciones sobre el EI.

Según el ejército estadounidense, unos 3.000 combatientes árabes, apoyados por unos 500 soldados kurdos, participan en la ofensiva contra Manbij.

Las fuerzas especiales estadounidenses asesoran a los combatientes rebeldes en el ámbito de la planificación y el mando pero no participan directamente en los combates, afirma el Pentágono.

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