En una nota, la FLA ha indicado que el niño padece una parálisis braquial obstétrica, una lesión en los nervios periféricos del plexo braquial (C5, C6, C7, C8 y T1) que afecta a la extremidad superior y que sobreviene por un traumatismo producido en el mecanismo del parto, a lo que más tarde se le sumó el diagnóstico de una hiperactividad.
El padre del niño, Mauricio Marcos Bibang, ha indicado que sendos inconvenientes les hicieron pensar que su bajo rendimiento escolar era consecuencia de dichos problemas, "porque su infancia no ha sido como la del resto" pero una maestra fue "la que nos hizo la observación de que mi hijo, en el momento de hacer una actividad, se acercaba mucho al papel; tenía dificultad para leer".
Realizado un nuevo chequeo médico los especialistas detectaron que "el niño también tenía la visión afectada", motivo por el que buscaron la ayuda de un oftalmólogo oriundo, quien recomendó que "aprovecháramos la visita de los especialistas de la Fundación La Arruzafa para que evaluaran a Tarsicio de manera más precisa oftalmológicamente".
El equipo compuesto por integrantes de la FLA, que hasta la fecha ha realizado 25 expediciones por todo el planeta, en especial en países del Tercer Mundo, atendiendo a 18.869 pacientes, diagnosticó que el joven guineano padecía una catarata congénita bilateral en noviembre de 2015.
"El problema es que la patología, quizás, se detectó algo tarde", explica el oftalmólogo especialista del Hospital La Arruzafa Juan Manuel Cubero, que ha intervenido al chico. "Esa catarata la padece desde pequeño, desde el nacimiento.
La visión de Tarsicio ha podido madurar algo, pero no le ha permitido conseguir una madurez completa y posiblemente ya no la pueda conseguir", ha concretado el doctor que ha añadido que "lo que nosotros hemos conseguido es que Tarsicio pueda ser independiente".
Una vez realizada la valoración de la patología ocular en Guinea, el equipo de la FLA desplazado hasta el país africano recomendó a la familia intervenir de manera quirúrgica al niño con el propósito de paliar su afección en ambos ojos y así poder mejorar su calidad de vida.
El inconveniente residía en que la operación que precisaba Tarsicio no se podía realizar en Guinea. "Los médicos de la FLA nos explicaron la situación en la que se encontraba. Necesitaba una asistencia diferente. En Malabo, las condiciones no aconsejaban que se le interviniera allí", ha matizado Bibang.
Una vez en España, al joven le fue practicada hace tres semanas una doble intervención donde "se le ha realizado una extracción de cataratas con implante de lente intraocular y capsulorrexis posterior en ambos ojos", ha detallado el oftalmólogo, que ha señalado que el niño se ha recuperado de manera "muy satisfactoria".
En este sentido, ha agregado que, tras la última visita al hospital, "valoramos si iba a necesitar o no de una graduación en gafa que le pudiera beneficiar" pero "observamos que no le hacía falta" por lo que ahora "Tarsicio va a poder desarrollarse como un niño normal", ya que esta operación le va a dar mucha calidad de vida para que pueda crecer como el resto de escolares en su ámbito".
Con el alta médica ya recibida, ahora a Tarsicio le resta completar la recuperación en su país. La FLA, cada vez que regrese a Guinea Ecuatorial, también seguirá su evolución, un menester compartido con los oftalmólogos de Malabo, con quienes los especialistas del Hospital La Arruzafa y su fundación colaboran de manera habitual desde hace años.
Con la cirugía practicada a Tarsicio, la FLA completa un total de 24 evacuaciones de pacientes que requerían de una intervención difícil de realizar en sus países de origen. Desde hace más de una década médicos del Hospital La Arruzafa, especialistas y colaboradores de la FLA, que cuenta con más de 200 asociados, desempeñan misiones y acciones humanitarias.
MÁS DE 2.400 PACIENTES
En las cuatro expediciones realizadas se han asistido a 2.447 pacientes, detectando un gran número de ciegos irrecuperables, "desgraciadamente muy jóvenes, por diversas enfermedades infecciosas, congénitas y glaucoma", ha señalado el presidente de la FLA, el doctor Juan Manuel Laborda.
En 2011 se inició el proyecto quirúrgico que hasta el momento ha permitido realizar 206 intervenciones, la mayoría, cataratas "muy maduras". De igual manera se han entregado 1.082 gafas graduadas, 172 especiales y 438 de sol.
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