GREENPEACE INVESTIGA EL IMPACTO RADIACTIVO EN AGUAS CERCANAS A FUKUSHIMA CINCO AÑOS DESPUÉS DEL ACCIDENTE

- En el equipo participa una experta de Greenpeace España. Greenpeace señaló este jueves que ha iniciado una investigación científica en las aguas cercanas a la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón) para determinar el impacto de la radiactividad en el mar cinco años después del accidente en esta instalación, ocurrido el 11 de marzo de 2011.
Coincidiendo con el comienzo de este proyecto, Naoto Kan, ex primer ministro japonés, ha navegado por la zona a bordo del barco de Greenpeace (‘Rainbow Warrior’), que también se encuentra en la zona. Kan se encontraba al mando del país en el momento del accidente, cuyas dramáticas consecuencias le llevaron a apoyar el cierre de las nucleares, según informó la organización ecologista.
“Antes del accidente de Fukushima pensaba que la avanzada tecnología japonesa impediría un suceso como el de Chernóbil, pero no fue así y tuve que enfrentarme a una crisis que pudo conllevar la evacuación de cerca de 50 millones de personas que estaban en riesgo, lo que sin duda me hizo cambiar de opinión”, declaró Kan a bordo del ‘Rainbow Warrior’.
El exmandatario nipón indicó que no conviene “correr un riesgo tan grande” y se mostró convencido de que “es mucho mejor desarrollar las energías renovables, mucho más seguras y baratas, y con un potencial de negocio mayor”.
Greenpeace está llevando a cabo la investigación con el apoyo de un barco de investigación y un robot submarino equipado con un espectrómetro sensible a rayos gamma, con el que se está tomando muestras de sedimentos del fondo marino.
Por otro lado, Greenpeace recalcó que Tokyo Electric Power Company (Tepco), la compañía propietaria de Fukushima Daiichi, ha producido más de 1,4 millones de toneladas de agua contaminada con radiactividad en sus intentos de enfriar los cientos de toneladas de combustible en los reactores 1, 2 y 3 de la central nuclear.
“Además de las emisiones iniciales de los residuos nucleares líquidos que se hicieron las primeras semanas del accidente y las emisiones diarias procedentes de la planta, la contaminación también llega desde tierra a través de los ríos hasta el océano Pacífico, y esto continuará así al menos durante 300 años”, añadió.
INVESTIGADORA ESPAÑOLA
Shaun Burnie, experto nuclear de Greenpeace Alemania que participa en las investigaciones, comentó que “el desastre de Fukushima es la mayor liberación de radiactividad en el medio marino de la historia y hay una necesidad urgente de comprender los impactos de esta contaminación sobre el mar”.
“Tepco no pudo evitar una fusión múltiple en los reactores. Cinco años después, el desastre continúa y aún no tiene ninguna solución creíble para afrontar el problema de los vertidos al mar”, apostilló.
Los trabajos de Greenpeace continuarán durante el próximo mes de marzo y se llevarán a cabo a lo largo de la costa de la prefectura de Fukushima, incluido el radio de 20 kilómetros de la central nuclear de Fukushima Daiichi. El equipo de Greenpeace cuenta con el apoyo de científicos del laboratorio independiente de Chikurin-Shya (Tokio) y del ACRO (Francia).
“Es una utopía pensar que se puede restaurar una zona contaminada con radioactividad. Durante todos los preparativos de esta investigación he podido ver cómo el cesio-137 está por todas partes. Las centrales nucleares producen residuos radiactivos que no pueden ser eliminados y mucho menos cuando se extienden en el medio ambiente debido a un accidente”, declaró Raquel Montón, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace España y que se encuentra en Fukushima colaborando en las labores de investigación.

Mostrar comentarios