Rull ha señalado que "se sabía que había estas movilizaciones y el operador debería haber previsto que esto pasaría e informar a los usuarios, porque se sabía que se iban a cortar las vías".
Asimismo ha apuntado que se deberían haber facilitado "sistemas alternativos", remarcando que no sólo era un tema de orden público, del cual ha dicho que las fuerzas de seguridad hicieron su trabajo de forma correcta.
El pasado miércoles, unos 500 vecinos de la localidad vallesana, según los organizadores, se reunieron en el monolito de homenaje a las víctimas del tren, un día después de la muerte de un joven de 16 años --la número 168--, y posteriormente interrumpieron el servicio de las líneas ferroviarias R2, R11, R4 y R7, provocando retrasos de varias horas.
El Ayuntamiento de Montcada i Reixac informó el jueves en un comunicado que avisó a Renfe de las "posibles afectaciones" del tráfico ferroviario por la convocatoria de esta concentración.
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