Ninguna decisión afectará "para nada" al mantenimiento de los puestos de trabajo de los docentes, ha aseverado, añadiendo que "para nada" se sabe qué número ni qué centros van a resultar afectados.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Vicente Guillén ha declarado que la posición del Ejecutivo "es clara" y consiste "siempre" en "la defensa de la educación pública", aunque ha puntualizando que con la garantía de la "coexistencia" de los colegios concertados, que son "centros privados gestionados con fondos públicos y que realizan un servicio público". Los padres han de tener la seguridad de que sus hijos "van a ser escolarizados de la mejor manera posible".
Ha observado que "hay circunstancias demográficas que obligan a tomar alguna decisión" y ha recordado que el Gobierno anterior (PP-PAR) cerró unas 30 aulas de la red pública y ninguna de la concertada, por lo que "tenemos que buscar un equilibrio en unos momentos en que ha caído la natalidad y los procesos de escolarización se tienen que volver a realizar", lo que se llevará a cabo "a través de las comisiones técnicas".
Del resultado de esos trabajos "se tendrán que tomar las decisiones que se consideren oportunas, siempre desde la salvaguardia de esos principios" y con "criterios técnicos", ha continuado Guillén, quien ha resaltado que la educación concertada "coexiste pacíficamente" con la pública "y tiene su papel".
Además, ha manifestado su "respeto absoluto" ante "cualquier manifestación que considere necesario realizar cualquier ciudadano aragonés", también la convocada por los representantes de la concertada para el 4 de abril en Zaragoza.
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