"No existe justificación alguna para el asesinato a sangre fría de, al menos, 41 personas, a las que deben sumarse las cerca de 300 personas heridas", ha señalado la organización liderada por Alberto Garzón en un comunicado en el que traslada además sus condolencias al pueblo turco.
Izquierda Unida se reafirma tras esta acción en su apuesta por la resolución de los conflictos por la vía de la política y de la paz y, en esta línea, condena "el uso de la violencia a través de las guerras y del terror como herramienta política".
Sobre este último punto, la organización subraya que incluye también "el uso interesado que diferentes gobiernos del mundo hacen de los conflictos que asolan Oriente Medio, instigándolos y utilizándolos como cauces con los que librar guerras de proximidad".
La organización ha criticado igualmente las declaraciones del primer ministro turco, Binali Yildirim, alertando de que el Daesh pudiera estar detrás de estas últimas acciones sangrientas. "El Daesh es un grupo terrorista con poder creciente en la región por, entre otros motivos, su cómoda posición económica derivada del contrabando de petróleo que es, como mínimo, tolerado desde las más altas instancias turcas", le ha recordado.
Finalmente, Izquierda Unida ha reafirmado su apuesta "por la inteligencia y por una política exterior basada en la no explotación y la promoción de la paz como únicas formas de combatir el terror". "Rechazamos tanto el uso partidista de los conflictos y de las guerras de Oriente Medio, como el recorte en derechos y libertades que practican los gobiernos con la excusa de la lucha contra el terrorismo", ha concluido.
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