Investigan si una banda de contrabandistas de tabaco lo mezclaba con estiércol

La Guardia Civil ha desarticulado a una banda dedicada a la producción y contrabando de tabaco en dos naves de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Llorenç del Penedès (Tarragona) que se sospecha podían estar mezclando la picadura de tabaco con estiércol de caballo.

Según ha informado este martes el Instituto Armado en un comunicado, se ha detenido a 16 presuntos miembros de este grupo --diez españoles, cinco ucranianos y un marroquí-- y se han decomisado 10.500 kilos de hoja y picadura de tabaco de contrabando, 230.000 cajetillas de las marcas Winston y Marble, diez sacas de estiércol de caballo, maquinaria de producción de cigarrillos, cuatro vehículos y diversas herramientas.

La investigación se inició en torno a una organización criminal a la que la Guardia Civil ya había intervenido dos contenedores procedentes del sudeste asiático transportando tabaco de contrabando de varias marcas comerciales, ya que el análisis posterior permitió confirmar que tenían nexos comunes.

Tras identificar a la persona que estaba detrás de estas partidas intervenidas, se descubrió que mantenía relaciones con otras personas que formaban parte de la estructura delictiva y se fue investigando al grupo hasta dar con las dos naves industriales epicentro de la actividad.

En el registro de las naves, intervinieron en Llorenç del Penedés --donde se realizaba el proceso de secado, picado y mezclado de la hoja de tabaco-- 105 cajas de cartón de grandes dimensiones con 10.500 kilogramos de hoja y picadura de tabaco, y en Vilanova i la Geltrú hallaron gran cantidad de material utilizado para la elaboración de cigarrillos y cajetillas de cigarrillo como filtros para boquillas, papel de tabaco, cartón, papel de boquilla, bobinas de plástico y cuchillas de corte.

Los beneficios económicos que hubiera reportado todo el tabaco decomisado a la organización oscila entre los tres y cuatro millones de euros, según los cálculos de la Guardia Civil.