Israelíes dan postrer adiós a Peres, que para muchos encarna "la historia de Israel"

Unos segundos para inclinarse, tomar una foto, decir unas palabras o recogerse en silencio. Es el tiempo que han tenido miles de israelíes que han desfilado ante el féretro de Shimon Peres para cerrar un capítulo de décadas de historia nacional y personal.

El flujo de visitantes, regulado por decenas de guardias que reparten consignas y botellas de agua, ha tomado la forma de una procesión fluida e ininterrumpida desde las 09h00 locales (06h00 GMT) de este jueves, con la apertura excepcional al público del Parlamento israelí.

En la explanada, nadie da muestras de aflicción ni derrama lágrimas por el duelo.

El ambiente de la procesión es más bien relajado, la gente se siente visiblemente cómoda ante el cuerpo sin vida de Shimon Peres, como solían sentirse ante este jefe de Estado, que se prestaba siempre a tomarse fotos, a besar o recibir los abrazos cálidos de la multitud.

Una vez dentro del perímetro cuadrado en el que se expone el féretro, cubierto por completo por la bandera israelí blanca y azul y con la estrella de David, posado sobre un pedestal refrigerado y decorado con coronas de flores, cada uno improvisa su ritual de despedida.

Una madre de familia aprieta fuerte la mano de su hija y la incita a acercarse más.

"Era importante que mi hija participara en este momento de transición en nuestra historia, que la generación siguiente crezca con este recuerdo de Shimon Peres, eso es lo que me dije delante de su féretro, este hombre es la historia de Israel", dijo Dalit Ben.

Por la explanada desfilan, principalmente, grupos de escolares y familias que dispensaron a los menores de acudir al colegio en este día de duelo nacional. La clase de historia tenía lugar aquí y no en las aulas.

Shimon Peres, fallecido a los 93 años, era el último de los padres fundadores del Estado hebreo que seguía vivo, y había ocupado diferentes cargos durante toda la vida del país, fundado hace 68 años.

Preguntados al respecto, los israelíes afirman que, de Peres, se quedaban con la firma de los Acuerdos de Oslo, la dotación de armas nucleares a Israel y su fuerte activismo en favor de las nuevas tecnologías.

"Al detenerme delante de su féretro, he inspirado muy fuerte, como si quisiera absorber todo lo que este hombre me pudiera aportar, inspirarme de su liderazgo, de su implicación en la sociedad, si cada uno de nosotros pudiera tener dentro sólo un poco de Shimon Peres...", declaró Dani Levite, de 22 años y jefe de un grupo de 'scouts', que citó a sus cachorros en la Knesset (Parlamento) para rendirle un último homenaje.

Peres, el idealista, quien siempre encontraba el momento para recalcar, en todos los tonos -a veces inclusive con humor-, su mensaje de paz, actuó para muchos israelíes como un mensajero de optimismo y como un ejemplo.

Y poco importa que no se haya alcanzado esa paz a la que aspiraba Peres. Los israelíes llevan en el corazón su ejemplaridad y su trayectoria.

"Aún así, estoy sorprendido, si hace 20 años me hubieran dicho que yo vendría a rendir homenaje a Shimon Peres, cuyas ideas no comparto en absoluto, no lo hubiera creído, pero aquí estoy y es emotivo para mí, es uno de los padres de Israel", reconoce Daniel, un franco-israelí.

Este ambiente de comunión nacional, poco frecuente en un Israel cada vez más dividido en grupos políticos y religiosos, es exactamente lo que ha venido a respirar Zohar Wenger, un joven estudiante de Yeshiva.

"Recuerdo que cuando era soldado, era mi sueño poder conocerlo y eso nunca sucedió; hoy, delante de su féretro, estaba más cerca de él, por primera y última vez y simplemente le he dado las gracias. Él ha conseguido unirnos en este momento, más allá de generaciones e ideas políticas", constata, sonriendo, el joven.

El féretro permanecerá expuesto hasta las 21H00 (18H00 GMT) y el viernes tendrá lugar el funeral de Estado, en presencia de numerosos líderes mundiales, como Barack Obama, y el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.

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