Con barricadas y marchas espontaneas, que activaron la intervención policial, estudiantes chilenos protagonizaron este miércoles en Santiago una jornada de protesta para exigir al gobierno de Michelle Bachelet acelerar la implementación de una reforma para establecer la gratuidad universal.
Las manifestaciones se llevaron a cabo en distintos puntos del centro de Santiago, ante la negativa de las autoridades de autorizar una marcha solicitada por las asociaciones de estudiantes secundarios.
"Estas marchas no fueron autorizadas, entre otras cosas, porque no daban garantías de desarrollarse en condiciones pacíficas, que es lo que uno espera de cualquier marcha o movilización", afirmó el ministro vocero del gobierno, Marcelo Díaz.
Las protestas se enmarcan en la intención de gremios estudiantiles de aumentar su plan de lucha a días de que el gobierno envíe al Congreso el proyecto de ley que establece los cimientos que regirá a la educación superior a nivel nacional.
A última hora de la tarde de este miércoles se espera una vigilia frente al edificio de la Intendencia de Santiago - a pasos de la sede del gobierno, La Moneda- como protesta ante la negativa a marchar impuesta por las autoridades.
En 2016, unos 145.000 estudiantes universitarios inauguraron la educación gratuita tras décadas sin ese beneficio, al unísono de la puesta en marcha de una ley que prohíbe en etapas la obtención de ganancias y selección de estudiantes en las escuelas primarias y secundarias, la primera parte de la reforma educativa de la presidenta Michelle Bachelet.
Con la promesa de reemplazar el actual sistema educativo chileno heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Bachelet ganó la reelección e inició su segundo gobierno en marzo de 2014.
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