Kerry llega a Bangladés para reforzar la cooperación antiterrorista

El secretario de Estado estadounidense John Kerry llegó este lunes a Bangladés para reforzar la cooperación antiterrorista y aseguró que existen vínculos entre el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y los ataques recientes en este país musulmán.

"Hablamos abiertamente de la cuestión y dejamos claro (...) que hay pruebas de que el que el Isil [otro nombre del EI] en Irak y Siria tiene contactos con ocho grupos distintos en todo el mundo, uno de ellos en el sur de Asia", dijo Kerry tras reunirse con la primera ministra Sheikh Hasina, que niega la presencia del EI en el país.

Kerry también tenía previsto más tarde encontrarse con responsables de la oposición y de la sociedad civil.

Se trata de la primera visita de Kerry a Bangladés, marcado por el atentado del pasado 1 de julio en el que un comando yihadista mató a 22 personas, entre ellas 18 extranjeros, en un café de la capital.

También son muy frecuentes en el país los asesinatos de decenas de personas de minorías religiosas, de intelectuales y de defensores del laicismo.

Las cuestiones de seguridad y de lucha contra el terrorismo serán centrales durante la visita de Kerry.

Estados Unidos y Bangladés "colaboran desde hace mucho tiempo con programas en materia de antiterrorismo y seguridad que funcionan desde hace muchos años", dijo un diplomático estadounidense que viaja con el secretario de Estado.

Según este responsables, el diálogo de Washington con la policía, la justicia y el ejército de Bangladés se ha "intensificado" en los úlimos meses con el objetivo de ayudar al país a hacer frente a la ola de atentados yihadistas.

El sábado, dos días antes de la llegada de Kerry, la policía anunció haber matado cerca de Daca a tres yihadistas, entre ellos a Tamim Chowdhury, el presunto autor intelectual de la toma de rehenes del 1 de julio.

Ese día al menos cinco hombres asaltaron el café Holey Artisan Bakery, en el exclusivo barrio de Gulshan, y mataron a 22 personas, en su mayoría italianos pero también japoneses.

Chowdhury, que tenía doble nacionalidad canadiense y bangladesí, estaba buscado desde el ataque en Daca y las autoridades habían ofrecido 25.000 dólares por cualquier tipo de información sobre su paradero.

Según la policía, Chowdhury era el jefe del grupo islamista local Jamayetul Mujahideen Bangladesh (JMB), una organización prohibida y acusada del asesinato de decenas de extranjeros o de miembros de las minorías religiosas.

El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque y publicó imágenes de la masacre antes de la llegada de la policía. Sin embargo las autoridades de Bangladés niegan que el EI esté presente en el país y acusan al JMB de ser responsable.

Pocas horas antes de la llegada de Kerry, las fuerzas de seguridad mataron a dos presuntos miembros del JMB en Sherpur, una ciudad del norte del país, indicó a la AFP Gaziur Rahman, el portavoz de la policía. "Su muerte fue declarada a su llegada al hospital", indicó.

Desde el ataque de julio, al menos 26 presuntos miembros del grupo han muerto en registros y operaciones policiales.

Bangladés también se ha visto afectado por los ataques cometidos por extremistas y desde 2013 han muerto al menos 80 personas, miembros de minorías religiosas, extranjeros, intelectuales o defensores del laicismo.

El EI y una rama de Al Qaida en el país han reivindicado la mayoría de estos ataques.

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