Kuczynski, "el gringo" flautista que lucha voto a voto la presidencia de Perú

"Dicen que estoy viejo, pero el coco (cerebro) y la experiencia me funcionan". A sus 77 años, Pedro Pablo Kuczynski, exbanquero de Wall Street, cuenta que le recomendaron jubilarse y pasear en moto, pero se lanzó a la presidencia de Perú, la que ahora pelea voto a voto.

Dos días después de realizada, la elección presidencial de Perú aún no se define, aunque Kuczynski mantiene una levísima ventaja de 53.000 votos sobre su rival Keiko Fujimori, aspirante de Fuerza Popular (FP) e hija del hoy preso expresidente Alberto Fujimori.

"Este será mi último trabajo, en cambio para la señora Fujimori será su primer trabajo", dijo al ironizar con la falta de experiencia laboral de su adversaria. El 28 de julio uno de los dos empezará su labor como gobernante de Perú para el período 2016-2021.

La presidencia es lo único que le falta en su brillante currículo. Fue ministro de Energía y Minas en el segundo gobierno de Fernando Belaúnde en los 1980 y luego de Economía y primer ministro en la gestión de Alejandro Toledo (2001-2006), época que se caracterizó por el despegue económico del país.

Favorable al libre mercado, planea bajar impuestos para reactivar una economía exportadora tradicional y crear 3 millones de empleos, con el impulso de la inversión pública y privada.

"Yo no soy político, soy un economista que quiere hacer algo por su país", ha dicho el también concertista de flauta traversa del Royal College of Music, que cambió la música clásica para endulzar a su audiencia con la música andina.

Todo gira en torno a las iniciales (PPK) de este liberal en lo económico, de hablar pausado y hasta un poco aburrido, que baila con pasos a modo de saltitos que sus simpatizantes celebran.

Ha rebautizado a su partido Peruanos Por el Kambio (PPK) para hacerlo coincidir con las iniciales de su nombre, en tanto llama PPKasa a su cuartel electoral.

Hasta la mascota del partido, el tradicional cuy andino, un roedor, los seguidores le bautizaron PPKuy.

Nacido en Lima en 1938, "el gringo" ha trabajado duro para desprenderse de una imagen que lo encasilla como lejano de los sectores pobres -allí donde su rival Fujimori es popular- y buscar un romance con los Andes.

De padre alemán y madre franco-suiza, PPK es primo materno del director de cine Jean-Luc Godard. Su segunda esposa Nancy, estadounidense, es prima de la actriz Jessica Lange.

Aunque se educó en el Reino Unido, Suiza y Estados Unidos, de pequeño acompañó a su padre en labores sociales en la selva amazónica.

A sus 77 años, conserva una sólida condición física. "Muchas veces cuando llegábamos de actividades y todos estábamos cansados, él decía que se iba al gimnasio", cuenta a la AFP su candidato a vicepresidente, Martín Vizcarra. "Cuando quiere relajarse, nada en la piscina un equivalente a cuatro kilómetros", agrega.

"De mi padre aprendí muchas cosas, entre ellas la igualdad", dice el hijo de un doctor que huyó de la Alemania de Hitler en la Segunda Guerra Mundial, y que viajó por Perú haciendo labor social.

PKK ha tenido que renunciar a su nacionalidad estadounidense ante el recelo de sus compatriotas, que temen que si las cosas vienen mal dadas, podría servirle para escapar de la justicia, como ya hizo el peruano-japonés Alberto Fujimori tras renunciar a la presidencia por fax desde Japón, en medio de un escándalo de corrupción.

A los detractores que temen que pueda favorecer desde la presidencia a las empresas en cuyos directorios se ha sentado, PKK ha dicho: "son tonterías. Mis manos están limpias".

Mostrar comentarios