Liberados un total de 170 linces en Andalucía desde el comienzo de las reintroducciones en la región

Según los datos del programa LIFE+Iberlince consultados por Europa Press, el apoyo social de los propietarios de fincas, gestores, cazadores, cotos de caza y población en general ha sido "fundamental" para que se alcanzaran estos resultados que, según la iniciativa, hacen pensar que el lince ibérico está volviendo, "tímidamente aún", a ocupar su distribución histórica.

El pasado mes de mayo la Junta de Andalucía recibió el Premio Natura 2000 de la Comisión Europea (CE) en la categoría Ciudadanía Europea, por su gestión para frenar la extinción del lince ibérico. Este premio es un reconocimiento a las principales acciones desarrolladas para evitar la extinción del lince ibérico, cofinanciadas por los tres proyecto LIFE de la Unión Europea en los que la Junta de Andalucía ha sido beneficiara coordinadora, y a la colaboración de los propietarios de fincas y sociedades de cazadores que cuentan con un hábitat propicio para el lince ibérico y que firmaron acuerdos de custodia y convenios de colaboración para asegurar la reintroducción de ejemplares en el medio natural.

El censo del lince correspondiente al año 2015, que por vez primera incluye a los especímenes liberados fuera de Andalucía --las sueltas en estas zonas comenzaron en 2014, y ese año no se integraron en el recuento para que se establecieran como territoriales y se asentaran en los entornos de liberación--, arroja un total de 404 ejemplares, 361 en la comunidad autónoma andaluza y 43 en Vale do Mértola (Portugal), Matachel (Badajoz), Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental y Occidental, en lo que supone una tendencia al alza, pues en el caso andaluz se proviene de una cifra de 327 animales en 2014.

El principal aumento se establece en la población de Sierra Morena, uno de los dos grandes núcleos linceros andaluces junto al del Doñana-Aljarafe, que pasa de 247 a 285, según los datos del censo consultados por Europa Press. Dicho asentamiento se distribuye en parte en los Parques Naturales de Cardeña (Córdoba), Andújar (Jaén) y las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas, uniéndose en los últimos años los espacios intermedios.

Gracias al intercambio de ejemplares que se produce entre estos núcleos ha sido posible que estas áreas conformen una única metapoblación, incluso comunicada con el área de reintroducción de Sierra Morena Oriental de Ciudad Real, hecho muy importante, ya que constituye uno de los objetivos del proyecto.

De esta manera, el crecimiento experimentado en las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas, la conexión con las zonas históricas y la presencia estable de ejemplares en las zonas de conexión está compensando el ajuste experimentado en Andújar-Cardeña y Doñana-Aljarafe.