Washington y las grandes potencias occidentales acusan a Damasco del ataque químico en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, que dejó el pasado 4 de abril casi un centenar de muertos. En respuesta al ataque, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó un ataque con misiles tres días después contra una base militar siria.
En declaraciones a BBC Radio 4, Johnson ha considerado que para Londres sería "muy difícil" decir que no si Estados Unidos "tiene una propuesta de algún tipo de acción en respuesta a un ataque con armas químicas".
"Si vienen y nos piden nuestro apoyo", por ejemplo con misiles de crucero lanzados desde submarinos en el Mediterráneo, "sería muy difícil para nosotros decir que no", ha afirmado el ministro, diciendo que es su opinión y "también la de la primera ministra", Theresa May.
Preguntado sobre si se consultaría primero a la Cámara de los Comunes antes de participar en un eventual ataque, el ministro de Exteriores ha afirmado que no está claro. En este sentido, ha insistido en que para el Gobierno británico le sería muy decir que no a Washington "si los americanos optan por actuar de nuevo y nos piden ayuda".
Según resalta la BBC, la legislación británica no exige el visto bueno de la Cámara de los Comunes antes de que el Gobierno pueda lanzar una operación militar.
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