EL TAMAÑO DE LAS ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS IMPORTA PARA AYUDAR A LOS CORALES

La extensión es importante en las áreas marinas protegidas establecidas para ayudar a los arrecifes de coral a recuperarse de la sobrepesca porque las más pequeñas pueden ser especialmente vulnerables al ataque de estrellas de mar tipo corona de espinas, que pueden devastarlos.
Así se desprende de una investigación realizada por dos científicos de la Escuela de Ciencias Biológicas del Instituo de Tecnología de Georgia (Estados Unidos) y publicada en la revista ‘PLOS ONE’, que apunta a estas estrellas de mar como una nueva amenaza que puede surgir de las áreas degradadas que a menudo rodean ecosistemas saludablres.
“Las áreas marinas protegidas de las islas Fiyi están teniendo un efecto norable. Los corales y los peces se están recuperando, pero una vez que estas áreas marinas tienen éxito atraen a las estrellas de mar, que pueden hacer que las pequeñas áreas sean víctimas de su propio éxito”, apunta Mark Hay, profesor del Instituto de Tecnología de Georgia.
Cody Clements, coautor del estudio, apunta que “las pequeñas áreas marinas exitosas son como oasis en el desierto que pueden atraer a las estrellas de mar, las cuales pueden moverse decenas de metros al día en zonas degradadas”. “Uno de los beneficios potenciales de las áreas marinas protegidas se supone que es la protección de estos brotes, pero no parece ser el caso en las que estudiamos”, añade.
En las islas Fiyi y otros lugares del Pacífico tropical se han establecido zonas marinas protegidas donde la población local no puede pescar. La protección de los peces ayuda a controlar las algas que dañan el coral y puede proporcionar beneficios económicos a través del turismo y de la pesca donde esta actividad está permitida.
El impacto de los arrecifes restaurados va más allá de las áreas recuperadas, ya que pueden contribuir a la aparicón de larvas de coral y de peces para ayudar a repoblar áreas cercanas.
ESTUDIO EN LAS ISLAS FIYI
Las coronas de espinas (‘Acanthaster planci’) son depredadores naturales que atacan el coral subiendo a los arrecifes y dirigiendo los corales. Grandes poblaciones de estas estrellas de mar pueden degradar rápidamente estos lugares, causando la decadencia masiva de corales en cuestión de semanas.
Para determinar la extensión del problema y saber si esas estrellas de mar preferían las áreas marinas protegidas, Clements estudió los arrecifes dentro y cerca de tres áreas marinas protegidas en la Costa de Coral de las islas Fiyi. Primero hizo un sondeo para determinar las densidades de población de los depredadores en los arrecifes protegidos y en los que estaba permitida la pesca fuera de esas zonas.
Las áreas protegidas tenían 3,4 veces más plagas de estrellas de mar que aquéllas en las que se autorizaba la pesca y sus densidades eran lo suficientemente altas como para ser consideradas plagas de coronas de espinas.
Luego, marcó 40 estrellas de mar y enjauló 20 en el este y otras 20 en las fronteras occidentales de cada área protegida durante dos días antes de liberarlas, y registró si habían entrado en las áreas protegidas o en las que permiten la pesca y hasta dónde habían llegado. Casi tres cuartas partes de ellas entraron en las protegidas.
La investigación no examinó las señales químicas que pueden estar atrayendo a las estrellas de mar, aunque otros estudios han sugerido el olor de los corales consumidos puede atraer a las coronas de espinas.
Aunque el pequeño tamaño de las áreas marinas protegidas de Fiyi (con un promedio de menos de un kilómetro cuadrado) puede ser negativo para la protección contra las estrellas de mar, podría ser beneficioso en los esfuerzos para controlar las plagas porque residentes locales podrían capturarlas, según apunta Hay.
Estos animales pueden esconderse en los arrecifes, pero sus hábitos de alimentación generalmente los hacen visibles. “Una vez que lidias con ellos lo suficiente, no tienes que verlos para saber dónde están. Puede seguir las marcas de alimentación que dejan en el coral y sabes que encontrarás uno cerca”, subraya Clements.
Las estrellas de mar son una parte natural del medio ambiente tropical del Pacífico y sus brotes se conocen desde hace años, pero existe la preocupación de que las densidades de las plagas y el número de brotes hayan aumentado en un momento en que los arrecifes de coral son más vulnerables.
"Los arrecifes se están enfrentando a muchos factores estresantes hoy en día. Podrían haber sido capaces de tolerar ataques de coronas de espinas en el pasado, pero son demasiado para ellos ahora. Hay múltiples amenazas que enfrentan los ecosistemas de arrecifes de coral y esto no ayuda", comenta Clements.

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