Málaga se vuelca con las protagonistas del Reto Pelayo Vida contra el cáncer

El velero, el Cannonball, ha tenido las puertas abiertas en el puerto de Málaga, en un acto, que también ha contado con Marian, Patricia, Susana, Carmen y Yolanda, las protagonistas de este reto.

Son mujeres entre los 37 y los 57 años, con distintas vivencias y profesiones que nada tienen que ver con la vela, que han superado un cáncer y que ahora se embarcan en esta aventura para demostrar que la motivación, las ganas de vivir y la superación personal siguen siendo una máxima en sus vidas, como ya lo fue durante su proceso de recuperación.

El Reto Pelayo Vida partió de Valencia el 6 de noviembre con parada en Málaga este martes, donde han sido recibidas por la vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, responsable del Área de Gobierno de Servicios a la Ciudadanía y diputada de Igualdad e Innovación Social, Ana Carmen Mata; la directora de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Mar Torres; y el doctor Tomás Urda, director gerente de los hospitales Quirónsalud Málaga y Marbella.

Las autoridades han hecho entrega a las tripulantes de una bandera de la ciudad de Málaga para que, junto a la de Quirónsalud, servicio médico de la travesía, les acompañase en el reto en señal del apoyo y recuerdo de la gran acogida recibida en la ciudad.

Paralelamente, un equipo de personal sanitario de Quirónsalud se ha encargado de realizarles un chequeo básico in situ para corroborar que están en perfectas condiciones para desarrollar con éxito la expedición, con llegada prevista a Martinica el 30 de noviembre.

También este martes el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asistido a la zona de atraque para felicitar a las protagonistas por la hazaña y despedir su paso por la ciudad, que dejan a las 17.00 horas rumbo a Tenerife, última parada en España.

PROTAGONISTAS

Así, Marian Santiago, sargento de Tráfico de la Guardia Civil de 46 años, ha reconocido que le encanta formar parte de este proyecto que define como "un reto personal insuperable, independientemente de lo que significa para mí en cuanto a sacrificio, entreno y superación".

"Gracias a este proyecto podré aportar mi granito de arena a mujeres que como yo han pasado por un cáncer de mama y darles una pizca de ilusión, de esperanza, un simple pensamiento de que después de pasar un cáncer hay más vida y a veces puede que hasta mejor que la que teníamos", ha señalado.

Por su parte, Yolanda Preciados, empresaria de 50 años residente en el municipio malagueño de Mijas, ha comentado que "hay oportunidades, como esta, que valen la pena y me niego a dar lástima, quiero con todas mis fuerzas volver a vivir una experiencia intensa y difícil, con la suerte de estar apoyada por las mejores compañeras de viaje, en idéntica situación, sin las cuales sería imposible superarla, vencerla y surgir totalmente fortalecida".

Asimismo, Patricia Alonso, bióloga de 37 años, ha señalado que no ha dudado participar "para demostrarme a mí y a todos los que están pasando por un cáncer, que después de la enfermedad se pueden volver a hacer muchas cosas, incluso enfrentarte a nuevas situaciones que antes del cáncer no te hubieras ni planteado, es decir, que te puedes volver a sentir capaz de enfrentarte a retos y superarlos".

Asimismo, la lucha por la vida, que demuestran una vez más con el Reto Pelayo Vida, es generalizado entre todas las participantes, así lo deja claro Susana Laguarda, escolta en Casa Real de 42 años, quien ha señalado que "este reto para mí significa vida, vida para seguir luchando por lo que se quiere, para poder llegar a la meta desafiando nuestros propios límites aun cuando parece que no se puede más.

"Significa --ha continuado-- poder decirles a las personas que lo están pasando mal con su enfermedad que con esa fuerza interior que sacamos y nos hace ser valientes, podemos seguir luchando para no rendirnos y superar toda dificultad".

Carmen Peláez, médico de 57 años, ha expresado, asimismo, "la gran alegría que siento, tras haber superado esta enfermedad, por vivir la cantidad de cosas positivas que un hecho como este, que en principio te obliga a replantearte el día a día, puede llevar unida; transmitir que puede superarse y dar gracias por ello a todas las personas que con su entrega y su trabajo hacen que esto sea una realidad".

"Sentirme orgullosa de mí misma, de mi familia, de mis amigos, de la gente que me ha dado su apoyo; y para colmo con una actividad que desde hace años me fascina, navegar, y en el mar que me ha visto crecer y con el que siempre me he sentido identificada, el Atlántico", ha agregado.