El ministro en funciones de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha expresado su "respeto" al calendario escolar aprobado por Cantabria, que establece una semana de descanso cada dos meses lectivos, pero ha esperado que éste se haya diseñado contando con el "consenso" de familias y docentes.
A preguntas de la prensa durante su visita a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) para inaugurar los Cursos de Verano en Santander, Méndez de Vigo ha recordado que el Ministerio de Educación lo que establece es la "obligatoriedad" de 175 lectivos al año pero después son las comunidades autónomas las que "tienen que distribuirlos". "Es una competencia autonómica que respetamos", ha añadido.
Sin embargo, ha manifestado que lo único que pide tanto a Cantabria como al resto de comunidades es que, a la hora de diseñar sus calendarios escolares, "lo hagan en colaboración con las familias y los docentes" porque "lo más favorable es buscar una solución con la que todos estén de acuerdo" y espera que así haya sido en Cantabria.
Sobre el requerimiento al Gobierno cántabro respecto a la evaluación de 6º de Primaria, el ministro en funciones ha indicado que él ya avisó al consejero de Educación, Ramón Ruiz, y a sus homólogos que "las leyes hay que cumplirlas" y, aunque tanto Cantabria como otras regiones con gobiernos socialistas, "dicen que la han cumplido a su manera", se comprobará si ha sido así.
Por ello, Méndez de Vigo ha señalado que ha enviado a Cantabria y esas otras comunidades una inspección para determinar si han aplicado "correctamente la ley" porque, si no lo han hecho, el Ministerio acudirá "a los tribunales". Frente a la opinión de Ruiz, que dice que se ha hecho pero de una forma diferente, el ministro en funciones ha dicho que, si es así, "ningún problema porque nuestros inspectores lo van a ver y será una buena noticia".
En cualquier caso, ha opinado que "ha sido una decisión equivocada" la de esas comunidades autónomas de no hacer esta evaluación, que "lo que pretendía saber es si las enseñanzas que se imparten a nuestros chicos y chicas son correctas, si iban bien, si los maestros estaban en una buen línea o si los centros tenían que tomar alguna decisión".
"Es decir, que lo que se pretendía es ayudar a aquellos estudiantes que lo necesitaran", ha explicado Méndez de Vigo, que ha destacado que, aunque se ha denominado a esta evaluación como reválida, "no lo es porque si no se pasaba, no se perdía curso, sino que era simplemente una evaluación para ayudar a los jóvenes".
Y es que, según ha ensalzado, para medir la calidad del sistema educativo es necesario tener "instrumentos como estos". "Por tanto, sentiré mucho si no se ha hecho correctamente porque pondrá a los chicos de esta comunidad autónoma en una situación de desventaja respecto a los de otras donde se ha hecho correctamente", ha concluido.
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