Un grupo de minusválidos cumplieron este martes más de semana de protestas en La Paz, donde reclaman al presidente boliviano Evo Morales una reunión para que aumente el subsidio mensual que reciben, mientras se preparan para acudir al papa Francisco con una carta con sus quejas.
El lunes de la semana pasada unos 400 discapacitados, acompañados por familiares y amigos, llegaron a la sede de gobierno tras marchar por unos 400 kilómetros por una vía interdepartamental desde la ciudad de Cochabamba, centro del país.
Reclaman que el subsidio mensual de 80 bolivianos (11,5 dólares) por persona sea elevado a 500 bolivianos (72 dólares), aunque el gobierno insistió en todos los tonos que el reclamo está fuera de las posibilidades presupuestarias estatales.
"Hemos presentado nuestro pliego de demandas y un tema es el tema del bono, también hemos pedido una reunión con el presidente (Morales) y no tenemos respuesta", afirmó Marcelo Vargas, uno de los dirigentes de los manifestantes.
Además, como parte de sus protestas, varios minusválidos, ayudados por sus compañeros, se colgaron con cuerdas atadas a su silla de ruedas, durante varios minutos, en un puente peatonal en el centro de La Paz, pese a que decenas de policías intentaron por la fuerza evitar tal acción.
Vargas anunció que más personas imitarán ese tipo de protesta y que "no dejamos La Paz si nuestro principal pedido no es atendido".
A la par, el sector elaboró una carta para el papa Francisco que la enviarán en los próximos días al Vaticano, con su queja.
"Actualmente nos encontramos en vigilia cerca del Palacio de Gobierno, porque no fuimos atendidos por nuestro presidente, sabemos que la palabra del papa será bien escuchada por el presidente de los bolivianos", señala la epístola divulgada por la agencia de noticias Fides.
Entre tanto, el gobierno reiteró nuevamente la negativa para aumentar el subsidio e instó al sector a discutir planes integrales de atención a los discapacitados, como mejor acceso a fuentes de trabajo y atención médica.
El aumento del subsidio supondría subir el presupuesto anual para el sector de 22 millones de bolivianos (3,2 millones de dólares) a 368 millones de bolivianos (52,9 millones de dólares).
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