Noruega autoriza el sacrificio de 47 lobos y desata la indignación de las ONGs

  • Los ganaderos protestan con regularidad por los daños que causa el depredador entre sus rebaños de ovejas.

    El control se ha aprobado en Noruega pero en España la polémica ha sido frecuente en todo el verano entre los que exigen protección total y los que piden regular un censo.

Los ganaderos afectados por ataques de lobo cuentan en La Rioja con dos líneas de ayuda
Los ganaderos afectados por ataques de lobo cuentan en La Rioja con dos líneas de ayuda
EUROPA PRESS
M.T.

Noruega autorizó el viernes la eliminación de 47 lobos, a pesar de que es una especie en peligro de extinción en el país, lo que provocó la indignación de los defensores de esos animales.

"No se ha visto algo igual desde hace 100 años, cuando la política era de exterminar a todos los grandes carnívoros" declaró Nina Jensen, secretaria general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Noruega, para quien el caso equivale a un "sacrificio masivo" en toda regla.

"Eliminar al 70% de la población de lobos no es digno de una nación verde" añadió en un comunicado.

El pasado invierno (boreal) fueron detectados entre 65 y 68 lobos en Noruega, según el organismo especializado Rovdata, y al menos otros 25 fueron localizados en la frontera con Suecia. Entre abril y mayo, época de alumbramiento para las lobas, nacieron además un número indeterminado de crías, calculan los expertos. Los ganaderos protestan con regularidad por los daños que causa el depredador entre sus rebaños de ovejas.En España también hay polémica

A principios del siglo XX, el lobo estaba presente en la mayor parte de la Península Ibérica, pero actualmente sólo habita en el cuadrante noroccidental, concretamente en Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Rioja y País Vasco. En menor medida se encuentra también en Andalucía y Castilla-La Mancha, habiendo llegado recientemente a Madrid.

Sin embargo, el lobo se extinguió hace poco tiempo en Extremadura (aunque es posible que pudieran llegar nuevos lobos desde Castilla y León), y en Andalucía las manadas existentes en Sierra Morena a principios del nuevo siglo parecen haber desaparecido hoy, quedando en el mejor de los casos individuos aislados.

Según este censo, desde 2012 las manadas han crecido un 18 por ciento, con una presencia de lobos en 91.620 kilómetros cuadrados, el 18,32 por ciento de la superficie del país.

Precisamente, en 2012, el entonces ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, pidió a la UE que levantara la protección de la especie al sur del Duero, pero Bruselas le pidió que elaborara un censo científico de la especie. En 2016, la ministra en funciones Isabel García Tejerina aseguró en Zamora que cuando se revise la normativa comunitaria sobre el lobo se contemplará la posibilidad de solicitar a la Comisión Europea que se haga "el mismo tratamiento para el lobo al norte y al sur del río Duero".

Según los defensores de su protección total, el lobo es una especie "clave en los ecosistemas", cuya presencia y actividad "regulan la competencia y predación, entre otras especies, de la comunidad y, por tanto, la composición y estructura de la misma".

"Es mentira que el lobo esté en peligro de extinción. Es una mentira tan grande como el Congreso de los Diputados", apostillaba  el responsable de fauna de COAG de Zamora, José Manuel Soto.

Además, subrayaba que el lobo no tiene un problema de expansión y que, de hecho, desde Castilla y León "se están exportando (ejemplares) a distintos territorios". A su juicio, nadie quiere hacerse responsable de los daños que provocan a la ganadería.

Según explicaba, al norte del Duero, los ganaderos están obligados a contratar pólizas de seguros contra los daños que provocan los lobos "cuando son ellos los que sufren las consecuencias y quienes alimentan a la especie con su ganado". "No queremos exterminar al lobo, sólo queremos que él no nos extermine a nosotros y para eso debe haber un censo controlado", señalan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

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