EL PRIMER ‘BREXIT’ FUE GEOLÓGICO HACE 450.000 AÑOS, CUANDO GRAN BRETAÑA SE SEPARÓ DE EUROPA

La salida del Reino Unido de la UE tras el referéndum del pasado 23 de junio, un proceso conocido como ‘Brexit’, no es la primera vez que supondrá la salida de los británicos de la Europa comunitaria, sino que el ‘Brexit 1.0’ fue geológico y llegó hace 450.000 años, cuando la Tierra estaba en plena era de hielo y las islas británicas estaban unidas al continente europeo, pero las catástrofes naturales alejaron el archipiélago en dos etapas.
Así lo afirma un estudio liderado por investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) y publicado en la revista ‘Nature Communications’, donde explican la separación geológica original entre Gran Bretaña y el continente europeo.
Hace cerca de 450.000 años una edad de hielo dominaba la Tierra y el hielo se extendía por el Mar del Norte, desde Gran Bretaña hasta Escandinavia. El nivel del mar era tan bajo que todo el Canal de la Mancha era tierra seca, un paisaje congelado de tundra y entrecruzado por pequeños ríos.
Anteriormente se creía que la separación de las islas británicas y la Europa continental se debió al deshielo de un lago proglacial (formado por la fusión de un glaciar) en el Mar del Norte, pero esto no ha sido probado. Ahora, investigadores del Imperial College de Londres y colegas de institutos de Europa muestran que la apertura del estrecho de Calais en el Canal de la Mancha se produjo en dos episodios, ya que el derrame inicial de un lago fue seguido por inundaciones catastróficas.
Hace una década, investigadores del Imperial College de Londres revelaron pruebas geofísicas de valles gigantes en el fondo marino de la parte central del Canal de la Mancha. Creyeron que eran la evidencia de una gran inundación que afectaba a la tierra y especularon que pudo haber sido causado por una brecha catastrófica en una cresta de la roca caliza que unía Gran Bretaña con Francia.
Esos científicos han elaborado un nuevo estudio en el que muestran los detalles de cómo se rompió esa cresta de roca caliza en el estrecho de Calais, también llamado estrecho de Dover. Nuevos datos geofísicos recogidos por colegas de Bélgica y Francia se combinaron con los del fondo marino del Reino Unido, y muestran la presencia de enormes hoyos y un sistema de valles situado en el fondo marino.
Los investigadores indican que la cresta de la roca actuó como una enorme presa y detrás de ella había un lago proglacial, que fue la primera hipótesis de los científicos de hace más de 100 años. Ese lago se desbordó en gigantescas cascadas y erosionó la roca escarpada, debilitándola y liberando grandes volúmenes de agua en el fondo del valle.
Apuntan que los enormes hoyos que analizaron en el fondo marino son piscinas de inmersión creadas cuando el agua que cae en cascada sobre una escarpadura golpea el suelo y erosiona la roca. Esos lugares en el estrecho de Calais son de hasta varios kilómetros de diámetro y unos 100 metros de profundidad.
Alrededor de siete piscinas de inmersión están en una línea recta entre los puertos de Calais y Dover, por lo que son la evidencia de un desbordamiento de agua lacustre en el sur del Mar del Norte. Esa línea recta sugiere que se debieron a cascadas de una cresta única de roca de entre 32 kilómetros de largo y 100 metros de alto.
SEGUNDO ACONTECIMIENTO
Por otro lado, los investigadores han encontrado pruebas de un segundo acontecimiento que abrió completamente el estrecho de Calais. Ocurrió cientos de miles de años más tarde, cuando un sistema de valles, el Canal de Lobourg, fue tallado por inundaciones que cruzaron el estrecho. El derrame sobre otros lagos más pequeños frente a las capas de hielo en el Mar del Norte pudo haber sido el responsable del posterior episodio de erosión por inundación.
"Basándonos en las pruebas que hemos visto, creemos que el Estrecho de Dover hace 450.000 años habría sido un enorme roca caliza que unía Gran Bretaña a Francia, parecida más a la tundra congelada en Siberia que el medio ambiente verde que conocemos hoy”, indica Jenny Collier, del Departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College de Londres, y coautora del estudio.
Collier indica que aún se desconoce a ciencia cierta por qué se derramó el lago proglacial. “Tal vez parte de la capa de hielo se rompió y colapsó en el lago, causando una oleada que talló un camino para que el agua fuera en cascada desde la cresta caliza”, añade.
Los científicos dicen que si no fuera por un conjunto de circunstancias geológicas fortuitas, Gran Bretaña podría haber permanecido conectada a la Europa continental sobresaliendo hacia el mar de manera similar a Dinamarca.
Sanjeev Gupta, coautor del estudio, subraya que “la ruptura de este puente terrestre entre Dover y Calais fue, sin duda, uno de los acontecimientos más importantes de la historia británica”. “Cuando la era glacial terminó y los niveles del mar subieron, inundando el suelo del valle definitivamente, Gran Bretaña perdió su conexión física con el continente. Sin esta brecha dramática, Gran Bretaña todavía sería una parte de Europa. Es un ‘Brexit 1.0’ que nadie votó”, apostilla.

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