El Papa rindió homenaje este lunes a los cristianos de Oriente Próximo que se han aferrado a su fe en medio de la persecución de milicianos del grupo terrorista Estado Islámico y ha asegurado que hay más cristianos perseguidos ahora que mártires en los primeros días de la Iglesia.
Francisco ha hablado ante miles de personas en la Plaza de San Pedro durante la fiesta de San Esteban, el primer mártir cristiano. El Papa se ha referido a la persecución de los cristianos en Irak, muchos de los cuales pudieron pasar en iglesias su primera Navidad desde 2013 después de que pueblos y ciudades fueran recuperados tras años bajo el control de Estado Islámico.
"Esto fue un ejemplo de fidelidad al Evangelio (...) A pesar de las pruebas y peligros, valientemente muestran que pertenecen a Cristo", ha asegurado. "Hoy, queremos pensar en ellos y estar cerca de ellos con nuestro afecto, nuestra oración e incluso nuestras lágrimas", ha añadido el Papa.
A los cristianos de las regiones del norte de Irak en poder de Estado Islámico se les dio un ultimátum: pagar un impuesto, convertirse al islam o morir. La mayoría de ellos huyeron a la región autónoma kurda, situada en el este del país.
Los líderes de varias iglesias --incluyendo la Iglesia copta de Egipto, cuyos miembros han sido decapitados y sus iglesias bombardeadas-- han calificado el asesinato de cristianos de todas las denominaciones en Oriente Próximo como un "ecumenismo de sangre".
"Hay más mártires cristianos hoy que en los primeros siglos", ha subrayado el Papa, que con frecuencia denuncia a Estado Islámico y condena el concepto de matar en nombre de dios.
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