Durante la catequesis habitual de los miércoles, en la que ha reflexionado sobre la misericordia en el Antiguo Testamento, Francisco ha señalado que "Dios es el único que puede liberar del pecado" y, en este sentido, ha hecho a los fieles repetir en varias ocasiones: 'Dios es más grande de nuestro pecado'.
Así, ha añadido que su amor es un Océano en el que el hombre puede sumergirse sumergirnos, sin falsedades y que su perdón es eficaz porque crea lo que dice. "Destruye el pecado, lo cancela de la raíz, no como hacen en la tintorería que borran la macha; Dios cancela el pecado de la raíz todo", ha indicado.
En este sentido, ha señalado que el penitente se convierte en puro y tras el perdón "es más blanco que la nieve incontaminada". "Nosotros pecadores perdonados que hemos acogido la gracia divina, podemos enseñar a los demás a no pecar más", ha agregado.
Por otro lado, ha añadido que "la dignidad que da el perdón de Dios es alzarse y ponerse de nuevo de pie". "Dios ha creado al hombre y la mujer para estar de pie", ha subrayado.
Finalmente, ha añadido que la única cosa que el hombre necesita en la vida es ser perdonado, liberado del mal y de sus consecuencias de muerte. "Si quieres ser perdonado, perdona tú también", ha exhortado.
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